Durante la tarde del miércoles, Red Bull Racing dio por cerrada la hermética investigación contra su jefe de equipo, Christian Horner, quien fuera acusado por acoso por parte de una empleada de la escudería a principios del presente mes.
Sin embargo y un día después del paso clave del vigente equipo campeón de la F1, unos correos anónimos habrían llegado masivamente a más de mil personas dentro de la Fórmula 1, entre ellos, directivos, periodistas y altos cargos de la organización, como también, a Jos Verstappen, padre de Max.
¿El contenido? De acuerdo con medios como Motorsport y MARCA, el material contenía un enlace con dirección a Google Drive, con supuestas pruebas incriminatorias -intercambios de mensajes por WhatsApp- que apuntarían a Christian Horner como culpable, tras ser absuelto por su propio equipo.
Tras la presunta filtración, el expiloto británico y autoridad de Red Bull Racing se refirió escuetamente al tema.
“No haré comentarios sobre especulaciones anónimas, pero reitero que siempre he negado las acusaciones. Respeté la integridad de la investigación independiente y cooperé plenamente con ella en todo momento“, puntualizó.