"¿Tení un auto?": Las llamadas que hicieron caer a funcionario del Poder Judicial en fraude de Temuco

“Hermano, otra consulta. ¿Tení un auto que me prestí pa mañana?”

Así se escucha una parte de las conversaciones telefónicas entre Rodrigo Andrés Chávez Castro, un funcionario del Poder Judicial de Temuco, y Matías Martínez Addison-Smith, uno de los líderes del megafraude financiero destapado recientemente en dicha ciudad.

Los audios a los que accedió BBCL Investiga demuestran que, además del vínculo de confianza entre ambos, también se pedían favores. Adicionalmente, Chávez figuraba como un apoyo para Martínez cuando tenía problemas legales. De hecho, según los antecedentes de la Fiscalía Regional de La Araucanía, ese era su rol dentro de la organización, el de un asesor jurídico.

El abogado titulado de la Universidad Mayor también fungió como testaferro y usó su nombre para inscribir “vehículos, aeronaves e inmuebles a su nombre o nombre de las sociedades” que adquirió a raíz del dinero ilícito del clan de “Los Plata Fácil”. Monto que ascendió a 3 mil millones.

Sociedades fantasmas

Los antecedentes del Ministerio Público dan cuenta que Rodrigo Chávez Castro constituyó la sociedad Aero Regional SpA como una fachada para registrar bienes a su nombre. Uno de esos movimientos fue la compraventa simulada de una avioneta Cessna por la suma de $50 millones.

Recién cuatro años después de haberse constituido inició actividades en el Servicio de Impuestos Internos. Así, el 29 de abril de 2025 realizó otra compraventa de una camioneta Ford por $85 millones.

En marzo de 2021 abrió una segunda sociedad fantasma: Genco SpA. Uno de los únicos movimientos fue adquirir un helicóptero por $50 millones.

Ambos bienes pertenecían verdaderamente a Matías Martínez Addison-Smith, uno de los tres hermanos líderes de la organización criminal. Es más, este último helicóptero fue importado directamente por Matías durante el año 2019 por USD 330.387. Martínez lo pagó con dos vales vista, cada uno de $120 millones.

Las llamadas

Es precisamente con Matías Martínez con quien se le escucha en las llamadas telefónicas. Uno de los primeros registros de audios es cuando éste choca una camioneta y carabineros lo detiene. Lo primero que hace es llamar a Rodrigo Chávez para que lo aconseje.

“¿Me escuchai? Oye hermano es que la camioneta blanca, la RAM que tiene mi hermano, mi hermano chocó curao y dejó la mansa zorra. No hay lesionados, pero hizo cagar el auto y la camioneta culiá la dejó botá. Y ahora yo vine para acá y dije que la camioneta se la habían robado. ¿Qué pasa si cachan que yo dije que la huea se la robaron?”, se le escucha al líder de la organización.

Chávez por su parte responde con monosílabos. Y la conversación se ve interrumpida cuando Carabineros se acerca para avisarle que se iban a llevar el vehículo al corral de la comuna.

Un segundo registro de audio es porque Matías no podía cobrar un cheque porque no estaba nominativo. Esto, porque quien les “vendió” el auto no existía; era una persona que iba pasando por la calle y le robaron los datos. Chávez le aconseja que pida una carta poder.

—(Matías) ¿Cómo lo hago para cobrar el cheque?
—(Rodrigo) ¿Pero a nombre de quien vendió el auto?
—(Matías) De un hueón cualquiera po, si es un hueón cualquiera. Si no existe el hueón que lo vendió. Es un hueón que encontré en la calle y le saqué los datos y ese hueón lo vendió. ¿Me cachai?
—(Rodrigo) Sí, si te cacho.

Por último, en una tercera llamada, Chávez pide que le pague y le deposite. En esa misma conversación le pide un auto porque tiene que ir a Osorno.

—(Rodrigo) Oye pero ¿qué estás esperando ahí?
—(Matías) Que me paguen una plata po hueón, pero la hueá no ha salido. Si de pagarte te voy a pagar (…) Apenas esté la plata te la voy a depositar.
—(Rodrigo) Hermano otra consulta. ¿Tení un auto que me prestí pa mañana?
—(Matías) Buta ¿y pa dónde vas?
—(Rodrigo) Pa Osorno.

Medida severa

Según fuentes internas del Poder Judicial, Rodrigo Chávez Castro seguiría como auxiliar en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Temuco mientras la investigación esté abierta. Esto, porque una vez que se resuelva su participación o no, la sede judicial notificará todos los antecedentes a la Corte Suprema. Ésta será quien tome la última palabra.

Pese a esto, la Fiscalía busca que quede con la medida cautelar más severa, es decir, la prisión preventiva.