Un “consumo problemático de alcohol”, “reiteradas amenazas” e “interrogatorios”. Esas son sólo algunas de las acusaciones que formula Natalia Compagnon en contra de Sebastián Dávalos, en una reciente demanda por violencia intrafamiliar.
En el documento -al que accedió la Unidad de Investigación de BioBioChile– quien legalmente sigue siendo la nuera de la ex presidenta, Michelle Bachelet, denuncia maltrato psicológico y económico de parte del padre de sus dos hijos.
En el libelo -ingresado ante el Centro de Medidas Cautelares de Santiago- Compagnon relata su historia matrimonial y acusa a Dávalos de hostigar a su familia “invitándolos a vivir con él y su polola”, tentándolos con viajes y “mandándoles fotografías de todo lo que hace”.
Asimismo, la egresada de Ciencias Políticas de la Universidad Central imputa al demandando un comportamiento “inapropiado”, puesto que -sostiene- ha interrogado a terceros para conocer respecto de su vida personal y lo que ocurre puertas adentro.
Por si fuera poco, reclama que Dávalos mantiene un “consumo problemático de alcohol”. A su juicio, este fenómeno “agrava la situación de maltrato” en contra de su familia.
El tasador de Dávalos
El escrito, además, profundiza en la disputa judicial que libran el primogénito de la expresidenta Bachelet junto a su nueva pareja, María José Cordero, en contra de la propia Compagnon.
Según la demandante, la pugna comenzó la mañana del 24 de mayo 2021. Cuando ella se disponía a salir a una entrevista de trabajo, Dávalos llegó de sorpresa al domicilio matrimonial. Lo hizo acompañado de un tasador, cuenta.
De acuerdo a su relato, ella le pidió que por favor no ingresara ese día a la casa y que volviera en otra ocasión, algo que habría sido desestimado por él.
“No importa, tengo mis llaves para entrar”, dice Compagnon que le respondió Dávalos.
“A mi representada le dio miedo quedarse sola con él, por ello se fue, quedando ellos dos al interior de la casa”, versa el documento.
Desde entonces, asegura, comenzó a recibir “constantes y reiteradas amenazas por parte del padre sus hijos y actual cónyuge, insistiendo en que haga abandono de la inmueble”, se lee.
Todo concluyó con una demanda de Cordero, en la que solicitó a Compagnon el desalojo del domicilio. Sin embargo, en la tramitación de dicha acción legal, la expareja de Dávalos logró frenar la orden de desalojo, anotándose una reciente victoria.
Lo propio consiguió en la presente incursión judicial por violencia intrafamiliar, luego de que el juez a cargo del caso dictara una orden de alejamiento, basado en los argumentos esgrimidos por Compagnon.
“No hemos sido emplazados”
Consultada la abogada de Dávalos, Fabiola Ginekis Sánchez, declinó profundizar en las acusaciones contra su representado. Argumentó que el cientista político, hoy radicado en España, no ha sido notificado sobre esta demanda.
“Nosotros no vamos a emitir absolutamente ninguna declaración con respecto a estas denuncias”, sostuvo.
“Primero, porque no hemos sido emplazados y, segundo, porque atentaría contra los derechos de sus propios hijos”, sentenció.
Fuentes conocedoras del proceso advierten que previo a la presentación de la demanda en tribunales hubo negociaciones que se extendieron por varios meses, sin éxito. Cercanos a Dávalos también manifiestan que las acusaciones tendrían como principal objetivo aumentar el monto de la pensión de alimentos.
