Fue durante la mañana del 19 de diciembre que desde el comando del entonces candidato presidencial Gabriel Boric, el ingeniero en transportes Cristóbal Pineda, encendió las alarmas. A través de su cuenta de Twitter apuntó que a las 10:30 horas apenas circulaba el “51% de la flota total (de buses) en día laboral”.
En la misma red social miles de chilenos lamentaban las enormes demoras de los buses. Algo que provocó que durante el día la mayor preocupación fuera justamente lo que sucedía con los recorridos a lo largo del país, especialmente en la región Metropolitana.
La situación -desde luego- no quedó ajena al ministerio del ramo liderado por Gloria Hutt, quien en medio de la jornada debió salir a dar explicaciones.
Lo propio hizo días después, el martes 21 y miércoles 22, cuando la titular llegó al Congreso -en la Cámara y el Senado- a dar cuenta de los análisis preliminares de lo que había ocurrido.
Las cifras
En el Ministerio de Transportes hoy el panorama es claro. Desde la cartera explican a Radio Bío Bío que es importante dar cuenta que aumentó en un 18% el número de personas que fueron a votar entre la primera y la segunda vuelta.
Pasaron de 2.511.385 a 2.975.972 en el balotaje.
Además, indican que la presencia de votantes se generó más temprano de lo habitual, por lo que el flujo vehicular aumentó un 41% entre las 9:00 y 10:00 de la mañana, respecto de la misma hora del 21 de noviembre. Y un 84% si se contrasta con un domingo normal.
Otro problema que se identificó fueron los desvíos. Crecieron en la RM en un 141%: de 352 en la primera vuelta a 847 en la segunda. Esto por distintos motivos: ferias libres, navideñas, accidentes y locales de votación.
Todo lo anterior -aseguran desde la cartera- produjo congestión vehicular y obligó una disminución en la velocidad de circulación de los buses. A su vez, provocó un aumento en los tiempos de recorrido.
Los operadores
Al analizar las cifras, se da cuenta que entre las 9:30 y las 13:30 de la segunda vuelta, el transporte público sufrió un aumento de un 19% en el tiempo promedio por recorrido respecto al día de las elecciones del 21 de noviembre. Pero es aún mayor si se compara con el domingo anterior: 49%.
Las fuentes consultadas por este medio al interior del ministerio, sostienen que el aumento de los tiempos de recorrido no afectó de manera pareja a todos los operadores.
El caso más crítico fue el de STP que, en el horario antes mencionado, el tiempo promedio de recorrido superó en un 30% el de la primera vuelta. Y en un 90% el del domingo anterior.
Dicho operador es el encargado de atender justamente algunas de las comunas más populosas del país: Puente Alto, San Bernardo y un sector de Maipú.
A diferencia de los buses, en el metro no existieron grandes reclamos.
Si bien este también aumentó en un 21% la afluencia en comparación al 21 de noviembre con 136.031 personas más, la cifra no se acerca a lo que ocurre en un día hábil normal, donde la afluencia es de 1.700.000 aproximadamente.
Planificación
Según detallan desde el ministerio, la planificación comenzó en octubre. Se incluyó la coordinación y contratación de 2.151 servicios gratuitos de transporte público en regiones, principalmente en zonas aisladas.
Y a finales de ese mismo mes, Eduardo Castro, gerente de Operaciones del Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM), envió un correo electrónico a todas las empresas operadoras del sistema Red para evitar problemas.
El mensaje era claro: hay que “tomar todos los resguardos de programación de conductores para que no tengamos inconvenientes de oferta de transporte público”.
Al e-mail firmado por el ejecutivo, se sumó un oficio de la propia ministra Gloria Hutt. En él, instruía la aplicación de tarifa $0 del Metro y de los servicios urbanos de EFE.
Al día siguiente, se envió un segundo correo desde la gerencia del DTPM donde se entregó la información detallada de la programación de servicios para el “día especial programado” que sería el 19 de diciembre.
Citas con la oposición
Mientras eso ocurría al interior del ministerio, casi de manera paralela la oposición hacía las gestiones para fiscalizar la planificación de la cartera.
El 11 de diciembre, por ejemplo, Margarita Portuguez, presidenta de Revolución Democrática, en representación de Apruebo Dignidad, envió un WhatsApp a la jefa de gabinete de la ministra Hutt.
¿La razón? Agendar una reunión para conversar precisamente del plan de transporte para las elecciones. La respuesta fue afirmativa. Ambas se reunieron cinco días después a las 17:30 -lo que fue solicitado y oficializado por la plataforma de Lobby-.
Previo a la cita, el diputado Giorgio Jackson desarrolló un punto de prensa para plantear requerimientos al Gobierno respecto del transporte para las elecciones. En buenas cuentas, afirmó que pediría al Gobierno que se permitan “veedores” de los partidos en las instalaciones del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. Algo que fue negado.
En efecto, al interior de la reunión de Hutt con Portuguez (acompañada por dos personas), según conocedores de la instancia, se les explicó que los veedores no podrían asistir a las instalaciones por restricciones de aforo por la pandemia.
En reemplazo, les dieron a conocer un enlace digital donde podrían encontrar la misma información, pero por vía remota.
Ese mismo día, el director de Transporte Público Metropolitano, Fernando Saka, envió un nuevo oficio reiterando la instrucción a las empresas sobre la programación de los servicios entregada por correo del 10 de diciembre.
El escrito rezaba así: “Se solicita a su representada el estricto cumplimiento del programa establecido con la finalidad de entregarle a los habitantes de la ciudad de Santiago la mayor oferta de transporte público posible”.
Análisis finales
Pero luego de las complicaciones vividas en el balotaje, debieron recurrir a un nuevo mensaje. Se les envió un oficio a todos los operadores solicitando información de lo ocurrido el 19 de diciembre.
Así, se les requirió que especificaran distintos datos, como cuántos conductores llegaron, que sucedió en cada recorrido y cuántos buses no lograron llegar a destino a tiempo.
Las respuestas comenzaron a llegar el jueves 23 al ministerio, las que serán analizadas y si es necesario, se solicitará más información para adoptar eventuales medidas.
Desde el ministerio explican que esperan poder tener a inicios de 2022 los análisis finales de lo que ocurrió.
A una semana de la elección: ¿Cuál es el análisis del Ministerio de Transportes sobre los buses?
