Al menos 17 sociedades constituidas en Chile pusieron a disposición sus cuentas bancarias para recaudar y triangular los dineros obtenidos de la estafa piramidal de la plataforma KnightsBridge, misma donde cientos de personas —la mayoría funcionarios de Carabineros— “invirtieron” dinero que nunca recuperaron. En total, se calcula que las sociedades del primer nivel recaudaron más de $27 mil millones depositados o transferidos por los “miembros”.
Una de esas firmas, Global Management Solutions SpA, figura como defraudada en el caso Factop, donde también se investigan los delitos de estafa cometidas a través del factoring de los hermanos Sauer. Una segunda firma de los mismos dueños también está en ese listado, presumiéndose que utilizaron dinero de KnightsBridge para invertirlo.
Fue durante este viernes que la Fiscalía Metropolitana Occidente formalizó a 17 personas vinculadas estas empresas que estaban detrás del esquema, facilitando la recaudación de los montos facilitados por los incautos inversores.
En la audiencia, celebrada ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, el fiscal de Alta Complejidad Occidente, Sergio Soto Yáñez, dio a conocer cómo funcionaba este “segundo nivel” de la pirámide, clave para recaudar el dinero fruto del engaño e intentar introducirlo en el mercado formal.
Se estima que no todos los estafados se atrevieron a denunciar. Los que sí lo hicieron, 756 exactamente, perdieron en total más de $1.100 millones. Ese monto, según palabras del fiscal del caso, podría aumentar considerablemente.
Los tres pasos clave
De acuerdo con antecedentes recopilados por BBCL Investiga, para poder ser parte de KnightsBridge los interesados debían completar una serie de pasos clave.
En primer lugar, y como suele ocurrir en este tipo de estafas, cada “inversionista” tenía que registrarse en la página web de la plataforma KnightsBridge.tx mediante un código o enlace de invitación de otro integrante que lo estuviera refiriendo.
Una vez creada la cuenta, se asignaba un determinado número de usuario que permitía estar asociado a una billetera virtual.
Con ese segundo paso completado, los ahora miembros ya podían abonar dinero en la plataforma mediante transferencias bancarias a distintas cuentas corrientes que siempre eran del Banco Santander. Ahí es cuando entraban en la operación las 13 empresas chilenas que prestaban sus cuentas para recibir y, en algunos casos, triangular el dinero.
Recaudaron más de $27 mil millones
El listado de empresas que en primer lugar recibieron el dinero lo integran Transporte de Carga Ivan Payera ($9.906 millones), Comercializadora González Espinoza ($7.789 millones), Importadora y Exportadora CYC Limitada ($1.368 millones), FLT Technology Chile Limitada ($2.286 millones), Star Trading Company SpA ($817 millones), Importadora exportadora R y J SpA ($709 millones), NUU Chile SPA ($494 millones), Importadora y Exportadora Karif Limitada ($349 millones), Comercializadora Fujum SpA ($39 millones), Comecializadora Dorado SpA ($118 millones), Comercializadora Halcyan SpA ($42 millones), Inversiones Calicura SpA ($308 millones) y JML Construcciones e Inmobiliaria Spa ($2.934 millones).
En calidad de imputados, por aparecer directamente vinculados a las sociedades, quedaron Iván Rodolfo Payera Suazo, César Ulises González Ayala, Cristián Abel Troncoso Mendoza, Cindy Daniela Troncoso Mendoza, María Mendoza, Siuting Ng, Cheung Chun, Wan Zhang, Wenbo Li, Kum Sik Jung, Kum Sik Jung, Ricardo Cutimbo Segura, Veracruz Muñoz, Karina Makarena Araya Miranda, Fujun Deng y Loreto Andrea Correa Cood.
En total, este primer grupo de empresas recaudó más de $27 mil millones mediante miles de depósitos o transferencias bancarias de los “inversores”, quienes una vez tenían reflejado el dinero “invertido” en la billetera virtual, debían comprar una membresía que les permitía acceder a un catálogo determinado de productos para ser “comprados”.
El mecanismo
Dependiendo del tipo membresía, la persona podría acceder a productos que de mayor valor que —en teoría— generaban más ganancias en un periodo corto de tiempo denominado en la plataforma como “ciclo de venta”.
Una vez escogidos los productos, el miembro debía esperar que estos fueran supuestamente transferidos a un equipo de KnightsBridge en Singapur que se encargaría de revenderlo a un valor igual o mayor al pagado por él.
Se suponía que al tratarse de productos exentos de impuestos para compradores chilenos (extranjeros y no singapurenses), una vez el producto en cuestión era transado en suelo asiático el inversos podría “recuperar” como ganancia el supuesto impuesto agregado al que estaba afecto el valor neto del bien.
Además de la “ganancia” por la supuesta devolución del impuesto, el miembro podía ganar dinero reclutando a nuevos inversionistas con su código o link de invitación. Cuando a su vez estos últimos invitaban a nuevos miembros, los primeros también obtenían un porcentaje de ganancia. De ahí que la estafa piramidal se haya expandido como la espuma entre funcionarios de distintas instituciones, como Carabineros, Gendarmería y la propia PDI que hoy investiga el caso.
Una vez el dinero de la “inversión” más la de la supuesta devolución de impuestos se reflejaba de vuelta en la billetera virtual, el miembro podía retirar los recursos a una cuenta bancaria o en forma de criptomonedas a través de la plataforma Binance.
Como sea, las “ganancias” obtenidas por los miembros no era más que dinero que era depositado por quienes se iban integrando a la plataforma después de ellos. En simple, un esquema Ponzi disfrazado.
Cómo dineros habrían terminado en Factop
Un segundo grupo de empresas que facilitaron sus cuentas corrientes del Banco Santander para recepcionar platas truchas recaudadas previamente por las sociedades de la primera línea estaba liderado por Global Management Solutions SpA, firma que percibió $6.878 millones. Los dueños de esta empresa, Alex Vicencio y Juan Cerda, fueron hoy formalizados en calidad de imputados por lavado de activos. Estos mismos, son propietarios de Nova Trade Solutions Spa, empresa que al igual que Global Management Solutions SpA figura en el listado de compañías defraudadas el denominado caso Factop. Es decir, es muy posible que el dinero que Vicencio y Cerda obtuvieron a través de la estafa de KnigthsBridge terminara invertida en Factop, la empresa de factoring de los hermanos Sauer.
También en esta segunda etapa aparecen recibiendo dineros las sociedades Richtex Importadora y Exportadora Limitada ($85 millones), Osman Importadora y Exportadora Limitada ($527 millones), Comercializadora GUSH Limitada ($280 millones).
En un tercer nivel aparece Inversiones SDOM Spa, que figura recibiendo en su cuenta un total de $112 millones de parte de este segundo grupo de empresas.
Relacionados con estas sociedades aparecen los mencionados Alex Emilio Vicencio y Juan Pablo Cerda Burgos, además de Youzhen Xu, Decheng Ling, Marcela Arellano, Roberto Ramírez Téllez, Ying Wu, Tao Gong, José Luis Enrique Gutiérrez Pacheco y Stefanie Damiano.
Faltan más víctimas
De acuerdo con lo planteado por el Ministerio Público, el objetivo de las transferencias entre empresas era ocultar el origen ilícito de los dineros e ingresarlo de esta forma al mercado financiero formal.
Hasta ahora la la Fiscalía Metropolitana Occidente ha logrado detectar 756 víctimas a lo largo y ancho del territorio nacional, no obstante se estima que la cifra real de los que cayeron en la estafa es mucho mayor.
Con todo, el ente persecutor formalizó a una parte de los imputados por los delitos de estafa contemplado en el Código Penal (en relación con la Ley General de Bancos) y lavado de activos y otra únicamente por el delito lavado de activos. Todos en calidad de autores y con el grado de desarrollo de consumado.
“Se dio el primer paso respecto de una serie de empresas, sociedades a las cuales se trasladaron los dineros defraudados a las víctimas”, dijo el fiscal del caso Soto, agregando que “no todas las personas que participaron como víctimas en KnightsBridge decidieron denunciar”. En esa línea, el persecutor hizo un llamado a denunciar.
En una causa paralela que se tramita bajo otro RUC, la Fiscalía Metropolitana Occidente mantiene como imputados a la cúpula de KnightsBridge, donde incluso figuran oficiales de Carabineros, todos quienes se dedicaban a captar a las víctimas y por tanto son sindicados como los que echaron a andar la estafa.