La empresa acuícola Mowi Chile inauguró el pontón “Nómade” construido a partir del casco de un antiguo buque en desuso, al que se le dio una segunda vida como base flotante en la región de Los Lagos.
Esta reutilización permitió extender su vida útil y reducir el impacto ambiental, evitando la emisión de aproximadamente 500 toneladas de CO₂, gracias a la recuperación de 250 toneladas de acero. Estas embarcaciones pequeñas, generalmente planas, son usadas como soporte flotante.
A diferencia de los pontones tradicionales de hormigón, el Nómade, por su forma de embarcación, está mejor preparado para enfrentar las complejas condiciones climáticas del sur de Chile, entregando un mayor nivel de seguridad y comodidad a la tripulación, lo que permitirá continuar las operaciones incluso en condiciones adversas.
Fernando Villarroel, gerente general de Mowi, destacó que “el Nómade representa una apuesta concreta por la economía circular. A partir del casco de una embarcación varada, fuimos capaces de transformarlo en un pontón completamente funcional, seguro y eficiente”.
“Esta iniciativa demuestra que es posible extender la vida útil de recursos existentes, reduciendo nuestra huella ambiental y dándole un nuevo propósito a lo que parecía en desuso”, aseguró el ejecutivo.
Equipado con tecnología de última generación, el pontón Nómada puede producir su propia agua dulce a partir del mar; y cuenta con paneles centralizados de control de alarmas, cámaras de seguridad, sistema automático de achique, habitabilidad ignífuga, gimnasio, y tapas de silo con apertura remota.