Fue hace a fines de 2021 que los residentes del sector Manquimávida, en la comuna de Chiguayante, se percataron de la tala de árboles y del desvío de vertientes.
De acuerdo al vecino Nicolás Estrada, esto trabajos no cuentan con ningún tipo de permiso.
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Ese antecedente fue entregado a la Municipalidad de Chiguayante y a la concejala Ximena Bravo, señalando que el objetivo de esta remoción de masas y la captación ilegal de agua sería el desarrollo de un proyecto inmobiliario.
A juicio de los residentes, este pondría en riesgo la vida de las personas que habitan el lugar.
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Consultada al respecto, Conaf dijo no tener competencia para intervenir.
Por ello, la concejala Bravo junto a la edil ecologista Mayerlin Suárez decidieron solicitar una investigación a la Contraloría.
Suárez subrayó en el impacto al medio ambiente que significará el movimiento de tierra en el cerro Manquimávida.
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La acción de los vecinos y la intervención de las concejalas habría detenido la tala y la captación ilegal.
No obstante, ya se trabajó en 0,8 de las 11 hectáreas que abarca el terreno intervenido.
La situación derivó en una solicitud por parte de las ediles y los vecinos para que la Contraloría General del Bío Bío investigue lo ocurrido.