La buceadora que ayudó al éxito de Jaws y que ahora espera cambiar tu percepción de los tiburones

Sábado 24 julio de 2021 | Publicado a las 09:30 · Actualizado a las 09:31

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En 1975, Jaws catapultó la carrera cinematográfica de Steven Spielberg a una escala planetaria.

En concreto, la historia trata de Bruce, un gigantesco tiburón blanco que amenaza la tranquilidad de un pequeño pueblo costero, sus habitantes y sus visitantes.

En un mundo no acostumbrado a los efectos especiales, su éxito fue tal que, aparte de ser el exitazo del año y la producción que más dinero ganó en la taquilla (US$260 millones, según IndieWire, US$1.150 millones hoy si se ajustara la inflación, de acuerdo a CNBC), miles de personas alrededor del mundo terminaron teniéndole miedo a nadar en el océano.

Lo que nadie imaginó es que las audiencias se iban a tomar tan en serio la trama de la entrega y que todas las especies de este animal comenzarían a ser cazadas de manera indiscriminada, en un planeta donde la conservación no tenía la importancia de hoy.

Ron y Valerie Taylor

Ron y Valerie Taylor se conocieron, enamoraron y casaron inmersos en el mundo de las competencias de buceo para caza en Australia.

En una de esas experiencias, Valerie, quien perfectamente puede ser comparada con Jacques Cousteau, mató a un tiburón, algo de lo que se arrepiente hasta hoy.

La historia de cómo pasó de matar fauna marina casi que por diversión a transformarse junto a su esposo en líderes de la conservación la recoge Playing with Sharks, un documental de National Geographic que ya está disponible en Disney+.

Dotada de imágenes impresionantes de un mundo acuático que ya no existe, el especial cuenta con la propia narración de Valerie, quien aparece nadando entre todo tipo de ecosistemas y animales en compañía de Ron, quien murió en 2012.

Ya sin ganas de cazar, la pareja se dedicó a grabar las maravillas del mundo marino y vendérselas a la televisión.

Tal fue la buena recepción que su trabajo llamó la atención de un joven director de cine, cuyo equipo viajó hasta las islas Neptuno de Australia para realizar grabaciones de tiburones a modo de ocuparlas en su ambicioso proyecto.

A juicio de Valerie, un encuentro particularmente escalofriante con un tiburón durante el rodaje en Australia (del cual hay registros y aparece en el documental) ayudó a cimentar en el equipo la naturaleza maligna que finalmente se le dio a los tiburones en el film.

Jaws atrasó las cosas”, dice la mujer en el documental, “le dio una mala imagen a los tiburones”, añade.

“Peter Benchley dijo que nunca habría escrito el libro si hubiese sabido lo que ocurriría después”, comenta más tarde.

¿Se arrepiente de haber participado en Jaws?

BioBioChile conversó con Taylor en la previa del estreno del documental.

Hoy de 85 años, pero con una vitalidad que muchos quisieran, esta experta de los secretos del mar afirma que no se arrepiente de haber trabajado en las grabaciones de la película.

No obstante aquello, desde su estreno, los Taylor, y hoy día ella sola, dedicaron su vida a intentar deshacer el daño que causó Jaws en materia de caza indiscriminada de tiburones.

“No. Eso es algo en lo que no habría tenido ningún control”, comentó.

“Es una historia de ficción acerca de un tiburón de mentira. Ninguno de los que trabajó en la película nunca pensó que el público lo tomaría tan seriamente”, añadió.

“No esperas ver a King Kong en el Empire State cuando vas a Nueva York. Entonces ¿por qué esperas ver a Bruce en el agua cuando vas a la playa? Es muy extraño que te encuentres con un tiburón en toda tu vida y, si pasa, considéralo un privilegio”, complementó.

“Los tiburones alrededor de Australia son casi idénticos a los de Estados Unidos, Sudamérica. Todos tienen un lugar en el planeta. La naturaleza los puso ahí por una razón y depende de nosotros mantener su lugar”, expandió.

“Sin tiburones en los océanos sería muy difícil mantenerlos limpios de las especies enfermas, viejas, no saludables y que otras especies se fortalezcan”, aseguró.

“No me gusta el hecho que los cacen por sus aletas. Es como cazar a los elefantes por sus colmillos o a los tigres por su piel. Tenemos un lugar muy bonito, pero solo decimos ‘yo, yo, yo’ y un día vamos a pagar un precio por pensar así”, cerró.

¿Qué le espera a los tiburones a futuro?

En un contexto de cambio y calentamiento climático imparable, la vida no solo en el océano, sino que en tierra e incluso en los cielos comienza a volverse cada vez más inhóspita para las especies hacen de esas zonas su hogar.

Aunque el Acuerdo de París persigue el no superar el alza de 1,5°C en comparación a la era preindustrial, mientras más pasa el tiempo los científicos pierden cada vez más esperanzas al respecto.

Con gran parte del carbono siendo absorbido por los océanos, las emisiones de gases de efecto invernadero son la principal causa de este fenómeno que, aunque existe en la naturaleza, hoy cuenta con fuentes constantes de contaminación que lo empeoran.

Consultada sobre qué le espera a los tiburones a futuro, Taylor se mostró más bien desanimada.

“Los tiburones no han cambiado en millones y millones de años. Han estado ahí, en el océano, haciendo su trabajo prácticamente toda la historia del planeta, han experimentado eras de hielo, cuando todo se derritió, hubo bosques en la Antártica y sobrevivieron”, sostuvo.

“Lo único que nunca encontraron fue un depredador superior a ellos y no estoy segura que nos vayan a sobrevivir”, advirtió.

“Podemos hablar todo lo que queramos del cambio climático. Me encantaría que la gente mirara la historia: no es nada nuevo, siempre ha estado ahí. Solo lo estamos acelerando. No tenemos porqué, pero lo vamos a hacer porque no nos interesa, esa es la verdad”, lamentó.

“A algunos sí, pero a una gran parte de la población no. Solo saben que se está poniendo más caluroso, más húmedo, más frío. Parece que está más helado acá en Australia ahora. Tengo frío sentada acá”, bromeó.

“Eso es lo que veo para el futuro. A menos que cambiemos nuestro camino esta semana, no hay esperanza”, cerró.

Con Taylor concordó Bettina Dalton, productora del documental, quien dijo a BioBioChile que, a su juicio, los tiburones aparte de enfrentar las amenazas del cambio climático en el océano también están expuestos a la sobrepesca y los vertidos tóxicos.

“Hay muchas amenazas inmediatas al número de tiburones, lo que se suma a los que matan todos los años”, alertó.

Pese a su edad, Valerie Taylor sigue relativamente activa en el mundo del buceo, algo que espera seguir haciendo “hasta que esté en una silla de ruedas”.

Aunque no es tan conocida en la actualidad, Taylor gozó de fama mundial entre 1970 y 1990 e incluso se puede decir que tiene varias medallas honoríficas en su pecho.

Si se buscan ejemplos se puede mencionar que inspiró a una generación completa de niños y jóvenes, especialmente mujeres, a interesarse en materia oceánica.

Si eso no parece suficiente, Valerie logró, por primera vez en la historia del mundo, la protección de una especie de tiburón: el nodriza.

A modo de reconocimiento por su vida y trabajo, Australia creó en noviembre de 2012 el parque nacional de las Islas Neptuno, cuyo nombre completo es The Neptune Islands Group (Ron and Valerie Taylor) Marine Park.

Es decir, las aguas que jugaron un papel clave en el éxito de Jaws hoy son un área protegida para la vida y desarrollo de los tiburones.

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