Antes natural, hoy especialidad de los humanos: la creación de desiertos y las tragedias que esconde

Créditos: ArtTower from Pixabay
Por Emilio Lara
La información es de Deutsche Welle

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Martes 16 junio de 2020 | Publicado a las 18:30

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Hubo un tiempo en el que en el desierto del Sahara vivían hipopótamos y elefantes. Hoy, la zona es un territorio seco y solo un pequeño lago formado por aguas subterráneas de lluvias caídas hace siglos nos recuerda mejores épocas. El clima cambió y así surgieron inmensos paisajes donde solo hay arena.

Pero este es un proceso natural que hoy en día cuenta con un nuevo responsable: el ser humano, el que ha sido culpable en varias ocasiones de secar grandes terrenos solo por su presencia e interés.

La desertificación se produce cuando el ser humano agota los recursos naturales de regiones secas. La vegetación desaparece y el suelo se vuelve estéril e incultivable. Actualmente, un 70% de los territorios secos de la Tierra se han desertificado.

Cada año se suman 70.000 kilómetros cuadrados (km²) de desierto en el planeta, aproximadamente la superficie de Irlanda.

Según la Sociedad Alemana para la Cooperación y el Desarrollo (GIZ), en África, un 40% de la población vive en zonas amenazadas por la desertificación.

En Asia eso equivale a un 39% y en Sudamérica un 30 % vive en zonas así. No obstante, en España y Estados Unidos también hay áreas en peligro de desertificación.

Una causa de la desertificación es la explosión demográfica. En China, por ejemplo, el suelo, ya de por sí seco, tiene que alimentar a cada vez más personas.

Cada vez más animales deben pastar en los campos y se alimentan de los pocos vegetales que quedan. El suelo pierde solidez y es erosionado por el viento y la lluvia. En el gigante asiático se suman año tras año cerca de 2.500 km² de desierto.

Actividades económicas

Uno de los ejemplos más impactantes de este fenómeno es el mar de Aral. Ubicado en la frontera entre Kazajistán y Uzbekistán, es un símbolo de una política agrícola equivocada que condujo a la desertificación.

Antes, el mar de Aral era el cuarto mar interno más grande del mundo, pero desde los tiempos soviéticos se extrajo, usando métodos obsoletos, un 80% del agua para regar campos de algodón. Así desaparecieron 30 especies de peces.

Pero la sequía no solo afecta a países en desarrollo. En España, la desertificación avanza a pasos agigantados.

La causa es la industria turística. Allí se construyen grandes hoteles para lo cual a menudo se talan bosques enteros.

Así, el suelo pierde su sostén y se erosiona, por no hablar de las superficies que se cubren de cemento. También la región de Guadalajara, cerca de Madrid, sufre por eso.

Desertificación, motivo de éxodos migratorios

Además de la destrucción del ecosistema, la desertificación provoca pobreza, crisis alimentarias y, por ende, migraciones masivas.

En África, la desertificación afecta a 485 millones de personas, según la GIZ.

La ONU estima que más de 60 millones de personas habrán abandonado las regiones desérticas de África hacia fines de 2020.

Algunos países le han declarado la guerra a la desertificación. Desde hace décadas, China trata de contrarrestarla a través de la reforestación.

El proyecto “Muros verdes” tiene como meta repoblar de árboles una superficie del tamaño de Alemania hasta 2050. Y también la ONU quiere llamar la atención acerca de este problema con el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación, este 17 de junio.

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