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El director del Centro Democracia y Opinión Pública de la Universidad Central, Marco Moreno, abordó las claves de la recta final de la carrera presidencial: veda de encuestas y el denominado elector obligado.

En conversación con el Expreso Bío Bío, el analista político explicó que entramos en el “síndrome de abstinencia”, ya que “estamos en pleno periodo de veda de las encuestas. La veda no elimina las percepciones, sino que las va reconfigurando: los electores dejan de mirar porcentajes y empiezan a escuchar narrativas”.

En ese sentido, los debates que se llevarán a cabo antes de la elección del 16 de noviembre -el radial de ARCHI y el televisivo de ANATEL- toman gran relevancia.

“Va a ser un buen espacio para ver si los candidatos se atreven a plantear algunas cuestiones programáticas”, dijo Moreno.

Además, el director del Centro Democracia y Opinión Pública de la UCEN sostuvo que “este silencio estadístico favorece, yo creo, a aquellos candidatos que logran instalar momentos de atención”.

“Son buenos momentos para que la gente deje de lado esta obsesión por los porcentajes, por los números, por quién va primero en las encuestas”, agregó.

Carrera presidencial y elector obligado

Por otra parte, el analista apuntó a que “esta es la primera elección presidencial y parlamentaria con voto obligatorio e inscripción automática”.

En medio de este contexto, el denominado “elector obligado” tomaría un rol fundamental: “Son alrededor de 5 millones, un volumen bastante significativo que puede definir la elección presidencial y parlamentaria”, explicó Marco Moreno.

En la misma línea, detalló que “son electores mayormente despolitizados, no interesados en la política; desideologizados, no creen en ideologías ni se mueven en el eje derecha e izquierda, votan por empatía; no tienen lealtades partidarias