El pasado 5 de febrero se efectuó la reunión del Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), una instancia a la que el presidente Gabriel Boric se había resistido de convocar, pero que finalmente hizo el llamado por la crisis de seguridad y en particular por el proyecto de estructura crítica.
Día después se han ido conociendo los resultados de esa reunión, lo que ha despertado críticas de algunos sectores.
En ella, las autoridades del ejecutivo pusieron sobre la mesa la posibilidad de desplegar a las Fuerzas Armadas para aminorar el aumento de actos delictivos sobre todo en la región Metropolitana.
Pero las mismas Fuerzas Armadas manifestaron sus reparos a esa alternativa, argumentando que no hay una línea de mando clara. También que no cuentan con un entrenamiento para interactuar directamente con las personas para preservar el orden público.
Frente a esto, la centro derecha salió a pedir que los militares salgan a la calle y resguarden la seguridad en zonas urbanas. El presidente de Amarillos, Andres Jouannet, calificó como una perdida de tiempo el Cosena: “El gobierno no tiene manejo de agenda. El Cosena demuestra el poco conocimiento que tiene el presidente en seguridad”.
El diputado de la UDI, Henry Leal, apuntó que el gobierno debe dar señales claras: “Tenemos que ir a la médula del tema, cerrar las fronteras, expulsar a los inmigrantes ilegales e instalar inhibidores en las cárceles para bloquear los celulares”.
Al respecto, Tomás Mosciatti criticó la poca preparación que tuvieron los actores que participaron del Cosena: “La verdad es que fue una conversación donde no llegaron preparados en serio, no se hizo la pega. Si siguen así la delincuencia va a ganar, las organizaciones criminales están más organizadas”.
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