Parcelaciones: Gobierno presentará proyecto en marzo aumentando superficie exigida para subdivisiones

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El Gobierno presentaría en marzo el proyecto que busca regular las parcelaciones, aumentando de 0,5 a 2 hectáreas la superficie mínima para una subdivisión.

La Sociedad Nacional de Agricultura solicitó “respetar el derecho de propiedad” y la organización Chile Rural, exigió que legislación permita a las personas a seguir optando por vivir “en la ruralidad”.

Marzo es el mes que se autoimpusieron los ministerio de Agricultura y de Vivienda para impulsar el proyecto de ley que busca modificar los parámetros de parcelaciones rurales.

Y es que durante el año pasado, la cartera liderada por Esteban Valenzuela comenzó una dura batalla judicial con la industria inmobiliaria por el instructivo del Servicio Agrícola y Ganadero -detenido actualmente- que suspendía todas las solicitudes de subdivisiones, en caso de que se sospechara que tenía como fin un uso habitacional.

Para la elaboración de la iniciativa, el Ministerio de Agricultura se ha reunido con diversos actores interesados, entre ellos, la Sociedad Nacional de Agricultura.

El secretario general del gremio, Juan Pablo Matte, explicó que se produce “una tensión” cuando llegan personas al mundo rural y que no tienen la “cultura agrícola”, por las operaciones que utiliza la industria para realizar la producción y que puede generar molestia.

En ese sentido, propuso que el desarrollo inmobiliario contenga ciertas restricciones, como mantener una distancia “suficiente” al predio de producción agrícola y que contengan cortinas de arboleda, para evitar la derivación de algún producto químico.

La organización Chile Rural, que se encuentra en tribunales con el Minagri, dijo confiar en que los parlamentarios que representan la diversidad del país.

Tomás Prado, presidente del gremio, pidió que la legislación permita a las personas a seguir optando por vivir “en la ruralidad”.

Sobre el instructivo, recordó que fue recibido como “un bombazo” para las familias que buscaban la vida rural, la calidad y la seguridad que las grandes ciudades no pueden entregar.

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El Gobierno presentaría en marzo el proyecto que busca regular las parcelaciones, aumentando de 0,5 a 2 hectáreas la superficie mínima para una subdivisión.

La Sociedad Nacional de Agricultura solicitó “respetar el derecho de propiedad” y la organización Chile Rural, exigió que legislación permita a las personas a seguir optando por vivir “en la ruralidad”.

Marzo es el mes que se autoimpusieron los ministerio de Agricultura y de Vivienda para impulsar el proyecto de ley que busca modificar los parámetros de parcelaciones rurales.

Y es que durante el año pasado, la cartera liderada por Esteban Valenzuela comenzó una dura batalla judicial con la industria inmobiliaria por el instructivo del Servicio Agrícola y Ganadero -detenido actualmente- que suspendía todas las solicitudes de subdivisiones, en caso de que se sospechara que tenía como fin un uso habitacional.

Para la elaboración de la iniciativa, el Ministerio de Agricultura se ha reunido con diversos actores interesados, entre ellos, la Sociedad Nacional de Agricultura.

El secretario general del gremio, Juan Pablo Matte, explicó que se produce “una tensión” cuando llegan personas al mundo rural y que no tienen la “cultura agrícola”, por las operaciones que utiliza la industria para realizar la producción y que puede generar molestia.

En ese sentido, propuso que el desarrollo inmobiliario contenga ciertas restricciones, como mantener una distancia “suficiente” al predio de producción agrícola y que contengan cortinas de arboleda, para evitar la derivación de algún producto químico.

La organización Chile Rural, que se encuentra en tribunales con el Minagri, dijo confiar en que los parlamentarios que representan la diversidad del país.

Tomás Prado, presidente del gremio, pidió que la legislación permita a las personas a seguir optando por vivir “en la ruralidad”.

Sobre el instructivo, recordó que fue recibido como “un bombazo” para las familias que buscaban la vida rural, la calidad y la seguridad que las grandes ciudades no pueden entregar.