Desde que la bancada del Partido Republicano ingresó la Acusación Constitucional contra el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, la aprobación del libelo acusatorio está cuesta arriba, y en la jornada de definición, esa sensación sigue sin cambiar.
Entonces cabe preguntarse por qué hay tensión de todas maneras. La respuesta parece no estar en el resultado del juicio político, si no que en sus posibles efectos.
Tomamos el caso de la UDI, bancada que aparecía firme para respaldar una eventual destitución de Jackson y que en solo una hora tuvo a dos parlamentarios anunciando abstenciones: El más ruidoso fue Christian Moreira, que anunció su voto ante la prensa con enfado y a solo un par de minutos de que su jefe de bancada dijese que solo había un voto divergente.
Se refería a Joaquín Lavín, diputado que ha participado de tres comisiones de Acusación Constitucional, no declara ante los medios, no interviene mucho en Sala y que se tomó 15 minutos para desarmar la acusación un capítulo a la vez. Aquí un extracto de su argumentación.
Este fue un mensaje efectivo que durante la mañana instaló la sensación de que la acusación se había desfondado. En los conteos más optimistas para los opositores a Jackson, se pierde por poco y nunca se llega a los 78 votos.
El jefe de bancada del PS, Marcos Ilabaca, sin embargo, pone la cuota de cautela. Se toma de la intervención de Lavín para plantear su punto, pero da su impresión de cómo están con los votos.
Los problemas del gremialismo quitaron los ojos por un momento de Renovación Nacional, pero los posibles descolgados siguen siendo tema en la colectividad. El objetivo principal: Que en el tablero no aparezca ningún voto en contra y ninguna abstención de la bancada, aún si eso significa que algún diputado esté ausente de la Sala.
El diputado José Miguel Castro, dijo que están intentando convencer a sus pares de que puedan votar unidas en contra de lo que considera, es un mal ministro.
El ministro Jackson ha reiterado toda la semana que los argumentos se entregaron a todos los parlamentarios y pese a ser una figura divisoria, será respaldado en persona por al menos tres ministras de Estado esta jornada.
Preguntado por las abstenciones de la UDI, dijo que desde el principio entiende que Republicanos no consultó su decisión en Chile Vamos y que no comprometió esos apoyos.
Enfrentó también la pregunta sobre la principal crítica que recibe: Dijo que tener una mala impresión personal de un ministro no está dentro de las razones para acusarlo constitucionalmente.
El diputado DC, Ricardo Cifuentes, dio una seña de lo que será el anuncio de su bloque esta mañana, asegurando que no están los argumentos, y las incógnitas que persisten son los ex falangistas, Erika Olivera y Camila Musante.
RN y la UDI viven su propia disputa para no dar margen a las críticas del Partido Republicano y salir defendiendo a Giorgio Jackson. Un diputado de la colectividad comentó en reserva a La Radio este miércoles, que hasta era posible que no se pueda llegar al fondo y esto termine a hora de almuerzo.
Eso parece improbable. Pase lo que pase habrá espacio para hacer puntos políticos, negociaciones de último minuto y el espacio para sorpresas como una ausencia inesperada o la llegada de un parlamentario con licencia médica. A las 10, inicia la Sala.