Expertos califican como ambiciosa meta del Gobierno de crear 600 mil nuevos puestos de trabajo

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Expertos califican como ambiciosa la meta de crear 600 mil nuevos puestos de trabajo que se planteó el Gobierno, tras el anuncio de siete medidas de apoyo económico para los hogares.

Si bien la extensión del IFE Laboral podría contener el deterioro del empleo, según especialistas, la disminución de la actividad económica que marcará el 2023 no favorecerá la demanda por mano de obra.

Aunque el foco principal de las siete de medidas de seguridad económica que anunció el Gobierno la semana pasada está en el apoyo directo a los hogares más vulnerables, otros de los objetivos que se plantea está en reactivar el mercado laboral.

En concreto, se extiende -por ejemplo- el denominado IFE Laboral, un aporte monetario a los trabajadores que puedan lograr un contrato formal, y se entrega una garantía estatal en créditos para la construcción, uno de los sectores más afectados por el ciclo económico.

En total, la meta es crear 600 mil nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, este anuncio aterriza en una economía que se desacelera en forma notoria, y el mercado laboral empieza a mostrar debilidad.

De todas formas, el ministro de Hacienda, Mario Marcel considera que lo que se plantea en este anuncio viene justamente a potenciar el empleo cuando la economía comience a recuperarse.

Es una meta ambiciosa, según Juan Ortiz, del OCEC UDP, por el hecho de que los incentivos están en las personas para buscar empleo, pero la demanda por trabajo puede ser el principal problema en cuestión.

Visión similar a la que plantea Felipe Berger, economista y académico UDD, apelando a lo que han mostrado los recientes datos de empleo a nivel nacional: más personas están buscando trabajo pero se están creando menos empleos, entre los cuales destaca la informalidad.

Esta duda redunda también en lo que ha sido una de las grandes críticas al anuncio, y que tiene que ver con la focalización. De hecho, dentro del propio oficialismo, el diputado socialista, Jaime Naranjo recalca que, además de no frenar otras discusiones, se requiere un apoyo adicional a la clase media.

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Expertos califican como ambiciosa la meta de crear 600 mil nuevos puestos de trabajo que se planteó el Gobierno, tras el anuncio de siete medidas de apoyo económico para los hogares.

Si bien la extensión del IFE Laboral podría contener el deterioro del empleo, según especialistas, la disminución de la actividad económica que marcará el 2023 no favorecerá la demanda por mano de obra.

Aunque el foco principal de las siete de medidas de seguridad económica que anunció el Gobierno la semana pasada está en el apoyo directo a los hogares más vulnerables, otros de los objetivos que se plantea está en reactivar el mercado laboral.

En concreto, se extiende -por ejemplo- el denominado IFE Laboral, un aporte monetario a los trabajadores que puedan lograr un contrato formal, y se entrega una garantía estatal en créditos para la construcción, uno de los sectores más afectados por el ciclo económico.

En total, la meta es crear 600 mil nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, este anuncio aterriza en una economía que se desacelera en forma notoria, y el mercado laboral empieza a mostrar debilidad.

De todas formas, el ministro de Hacienda, Mario Marcel considera que lo que se plantea en este anuncio viene justamente a potenciar el empleo cuando la economía comience a recuperarse.

Es una meta ambiciosa, según Juan Ortiz, del OCEC UDP, por el hecho de que los incentivos están en las personas para buscar empleo, pero la demanda por trabajo puede ser el principal problema en cuestión.

Visión similar a la que plantea Felipe Berger, economista y académico UDD, apelando a lo que han mostrado los recientes datos de empleo a nivel nacional: más personas están buscando trabajo pero se están creando menos empleos, entre los cuales destaca la informalidad.

Esta duda redunda también en lo que ha sido una de las grandes críticas al anuncio, y que tiene que ver con la focalización. De hecho, dentro del propio oficialismo, el diputado socialista, Jaime Naranjo recalca que, además de no frenar otras discusiones, se requiere un apoyo adicional a la clase media.