El Banco Central elevó a 11,25% la Tasa de Política Monetaria y estimó que éste sería el nivel máximo del ciclo de ajustes que comenzó en julio del año pasado.
La decisión se ajustó a las expectativas de actores del mercado, que proyectan que la inflación debería comenzar a ceder lentamente, pero con riesgos que siguen presentes en el escenario internacional.
Tuvieron que pasar quince meses y once incrementos consecutivos, para que el Banco Central estimara que la Tasa de Política Monetaria llegó al nivel máximo de este ciclo de incrementos, que comenzó en julio del 2021, para hacer frente al proceso de inflación.
Llegó a este techo tras la RPM de ayer, donde en forma unánime el consejo del Banco Central elevó desde 10,75 hasta 11,25% la tasa de interés, ajustándose plenamente a las expectativas que había en el mercado.
Entre sus argumentos, el instituto emisor menciona que la inflación mundial ha seguido mostrando señales de persistencia, y eso conlleva también aumentos en los tipos de interés a nivel global.
Se menciona también que el tipo de cambio se depreció en torno a 5% y que la inflación, aunque se ha moderado, siguió sorprendiendo a las expectativas del anterior Informe de Política Monetaria.
Por esas razones, Rodrigo Montero de la Universidad Autónoma considera que esta decisión es justificada.
Por otra parte, y en línea con la idea de frenar los incrementos, el Banco Central también destaca que el comercio, la industria y la construcción ya están mostrando pérdidas importantes, al igual que el consumo.
De hecho, proyecciones del mercado ya están apuntando a que la inflación habría comenzado un proceso gradual de caídas, que terminaría el año en 12,6% y diciembre del 2023 en 5,4%.
Sin embargo, el ajuste tiene costos y atendiendo estas señales a la baja de la inflación, el economista jefe de Zurich, Ricardo Consiglio y Alejandro Weber, de la USS, respaldan que las tasas no sigan subiendo.
Los pronósticos del mercado ven que la Tasa de Política Monetaria debería estacionarse en este nivel, al menos hasta marzo del próximo año, para comenzar un lento proceso de moderación hasta 8,5% de aquí a 11 meses más.
El Banco Central dice que se mantendrá lo que sea necesario para la convergencia inflacionaria, pero reconociendo riesgos elevados del escenario macroeconómico, a evaluar cuidadosamente.
Riesgos que, probablemente, están alineados al escenario internacional, y donde el gerente general de Renta 4, Arturo Frei recuerda que no se puede todavía dar por terminado este ciclo.