Bancada de Apruebo Dignidad logró posponer votación del TPP-11 en la sala del Senado

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La bancada de Apruebo Dignidad logró posponer la votación del TPP-11 en la sala del Senado, y ya trabaja para que el Comité parlamentario del próximo lunes no ponga en tabla el tratado comercial.

En la oposición insisten en votar lo antes posible y sectores del oficialismo cuestionan la posición poco clara del Gobierno, que se comprometió a resolver “en un plazo prudente” el tema de las side letters.

Estaba anunciado y solo era cuestión de saber cuándo y quién lo haría. Los senadores de Apruebo Dignidad acordaron que el senador del Partido Comunista, Daniel Nuñez, confirmara la petición de la llamada ‘segunda discusión, que pospuso la votación del TPP-11.

Según el reglamento del Senado, esto significa que el tratado comercial se pospone hasta la próxima sesión que se acuerde ponerlo en tabla, siendo posible la próxima semana, o en dos meses o en un año. Basta con que sea acordado por los comités parlamentarios.

Nuñez dijo en su intervención que no había otra explicación que una intención de boicotear al Gobierno, detrás de la negativa de las bancadas de derecha de permitir que el ejecutivo concluyera su estrategia de cartas bilaterales, antes de votar una iniciativa que lleva cuatro años en trámite.

El senador y Presidente de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, dijo que dar tiempo al gobierno está dentro de los argumentos centrales, y dijo que es perfectamente posible que La Moneda respete la facultad del Congreso y al mismo tiempo avance en sus gestiones.

La posición del Gobierno con sus matices y contradicciones, ha marcado la activación del TPP-11. Hasta el día de hoy, hay quienes se preguntan quién reactivó esta propuesta, leída como un símbolo del segundo tiempo del ejecutivo y del viraje hacia la centro izquierda.

Mirando hacia atrás en las últimas semanas está: Que el Gobierno comenzó a impulsar el tratado a través de sus ministros en entrevistas con medios de comunicación, que el Presidente dijo que no lo están impulsando.

También que necesitan más tiempo para las cartas bilaterales, pero que respetan los tiempos del Senado. Hasta trascendió que presentarían reservas, o que demorarían el depósito o ratificación final del TPP-11.

El senador del PS, Alfonso De Urresti, dijo que el gobierno debía ser más claro en su posición, aunque advirtió que las llamadas side letters nunca han tenido posibilidad de estar a tiempo.

La ministra de la SEGPRES, Ana Lya Uriarte, llegó con una misión al Congreso este miércoles: Entregar certezas de que el gobierno seguiría su camino y respetaría el del Senado.

La secretaria de Estado, dijo que buscarán cerrar los acuerdos bilaterales en un tiempo prudente y le quitó piso a la idea de que hay un problema entre las coaliciones en este punto.

El Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, el PPD Jaime Quintana, planteó que en el próximo comité parlamentario del lunes, Chile Vamos debiese permitir al gobierno resolver sus objeciones con el capítulo 9 del tratado, que se trata de la resolución de controversias entre inversores y el Estado.

Aunque también dijo que ese tiempo podría servirle al gobierno para aclararse.

En la oposición, nadie se mueve de su postura. Voces de oficialismo murmuraban este miércoles que todavía nadie da una razón convincente para haber permitido al Gobierno unas semanas de plazo, en vez de apurar la votación.

El oficialismo va por el voto de la DC, y están pensando que el apoyo que dio a la medida Matías Walker como representante de la bancada no cuenta con el apoyo de Yasna Provoste y Francisco Huenchumilla. La división interna acostumbrada de la bancada podría jugar a favor del gobierno.

El senador UDI y Presidente de la Comisión de Hacienda, Juan Antonio Coloma, se remite a decir que si el Gobierno no puede resolver el trámite, lo hará el Senado.

Sea cuando sea, la aprobación no está en duda, pero después viene una neblina. ¿Existe realmente la posibilidad de que el Gobierno simplemente no ratifique el tratado? Este miércoles el despliegue del ejecutivo en Valparaíso trato de dispersar esa idea, pero lo cierto es que la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo, si habló de un ‘Plan B’.

En el intertanto de la aprobación y el llamado depósito o notificación a Nueva Zelanda como país articulador del tratado, existe un margen administrativo para seguir negociando, pero el ejecutivo debe cuidar no aumentar las suspicacias que ya existen, sobre la estrategia que están trabajando.

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La bancada de Apruebo Dignidad logró posponer la votación del TPP-11 en la sala del Senado, y ya trabaja para que el Comité parlamentario del próximo lunes no ponga en tabla el tratado comercial.

En la oposición insisten en votar lo antes posible y sectores del oficialismo cuestionan la posición poco clara del Gobierno, que se comprometió a resolver “en un plazo prudente” el tema de las side letters.

Estaba anunciado y solo era cuestión de saber cuándo y quién lo haría. Los senadores de Apruebo Dignidad acordaron que el senador del Partido Comunista, Daniel Nuñez, confirmara la petición de la llamada ‘segunda discusión, que pospuso la votación del TPP-11.

Según el reglamento del Senado, esto significa que el tratado comercial se pospone hasta la próxima sesión que se acuerde ponerlo en tabla, siendo posible la próxima semana, o en dos meses o en un año. Basta con que sea acordado por los comités parlamentarios.

Nuñez dijo en su intervención que no había otra explicación que una intención de boicotear al Gobierno, detrás de la negativa de las bancadas de derecha de permitir que el ejecutivo concluyera su estrategia de cartas bilaterales, antes de votar una iniciativa que lleva cuatro años en trámite.

El senador y Presidente de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, dijo que dar tiempo al gobierno está dentro de los argumentos centrales, y dijo que es perfectamente posible que La Moneda respete la facultad del Congreso y al mismo tiempo avance en sus gestiones.

La posición del Gobierno con sus matices y contradicciones, ha marcado la activación del TPP-11. Hasta el día de hoy, hay quienes se preguntan quién reactivó esta propuesta, leída como un símbolo del segundo tiempo del ejecutivo y del viraje hacia la centro izquierda.

Mirando hacia atrás en las últimas semanas está: Que el Gobierno comenzó a impulsar el tratado a través de sus ministros en entrevistas con medios de comunicación, que el Presidente dijo que no lo están impulsando.

También que necesitan más tiempo para las cartas bilaterales, pero que respetan los tiempos del Senado. Hasta trascendió que presentarían reservas, o que demorarían el depósito o ratificación final del TPP-11.

El senador del PS, Alfonso De Urresti, dijo que el gobierno debía ser más claro en su posición, aunque advirtió que las llamadas side letters nunca han tenido posibilidad de estar a tiempo.

La ministra de la SEGPRES, Ana Lya Uriarte, llegó con una misión al Congreso este miércoles: Entregar certezas de que el gobierno seguiría su camino y respetaría el del Senado.

La secretaria de Estado, dijo que buscarán cerrar los acuerdos bilaterales en un tiempo prudente y le quitó piso a la idea de que hay un problema entre las coaliciones en este punto.

El Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, el PPD Jaime Quintana, planteó que en el próximo comité parlamentario del lunes, Chile Vamos debiese permitir al gobierno resolver sus objeciones con el capítulo 9 del tratado, que se trata de la resolución de controversias entre inversores y el Estado.

Aunque también dijo que ese tiempo podría servirle al gobierno para aclararse.

En la oposición, nadie se mueve de su postura. Voces de oficialismo murmuraban este miércoles que todavía nadie da una razón convincente para haber permitido al Gobierno unas semanas de plazo, en vez de apurar la votación.

El oficialismo va por el voto de la DC, y están pensando que el apoyo que dio a la medida Matías Walker como representante de la bancada no cuenta con el apoyo de Yasna Provoste y Francisco Huenchumilla. La división interna acostumbrada de la bancada podría jugar a favor del gobierno.

El senador UDI y Presidente de la Comisión de Hacienda, Juan Antonio Coloma, se remite a decir que si el Gobierno no puede resolver el trámite, lo hará el Senado.

Sea cuando sea, la aprobación no está en duda, pero después viene una neblina. ¿Existe realmente la posibilidad de que el Gobierno simplemente no ratifique el tratado? Este miércoles el despliegue del ejecutivo en Valparaíso trato de dispersar esa idea, pero lo cierto es que la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo, si habló de un ‘Plan B’.

En el intertanto de la aprobación y el llamado depósito o notificación a Nueva Zelanda como país articulador del tratado, existe un margen administrativo para seguir negociando, pero el ejecutivo debe cuidar no aumentar las suspicacias que ya existen, sobre la estrategia que están trabajando.