El precio del dólar cayó con fuerza en la primera jornada en que operó la intervención cambiaria del Banco Central, y acumuló un retroceso de más de cien pesos desde el pasado viernes.
Expertos creen que el efecto será principalmente transitorio, pero debería mantenerse, aportando estabilidad al tipo de cambio en las próximas semanas.
“No se resuelve en un par de días, pero al menos es un buen inicio” fue la definición que entregó el ministro de Hacienda, Mario Marcel desde Nueva York, respecto de la intervención cambiaria del Banco Central.
El programa por hasta 25 mil millones de dólares comenzó a operar ayer, aunque se anunció el pasado jueves, y desde entonces ha estado fortaleciendo a un peso chileno que estaba en caída libre frente al dólar.
Ayer, la divisa norteamericana retrocedió desde 974 hasta 944 pesos, una caída marcada que –además- implica un retroceso acumulado de más de 100 pesos desde el pasado viernes, después del anuncio.
Lo cierto es que fue una jornada positiva para el peso chileno, donde también hubo una recuperación importante del cobre, que aumentó en un 5% su valor. Eso ayudó a la cotización, y por eso los expertos estiman que el efecto concreto de la intervención se va a ir moderando.
Es lo que señalan Jorge Berríos, docente Negocios de la FEN de la Universidad de Chile, quien cree que el efecto va a ser gradual, al igual que Jennifer Rivera, de la Universidad Autónoma.
Y si bien hay respaldo a la decisión que tomó el Banco Central, todavía no hay una proyección clara respecto de la eficiencia que va a tener en cumplir con su objetivo, que seguirá supeditado a los fundamentos.
Principalmente, un escenario internacional donde no se ve un retroceso de la inflación en EEUU, lo que puede implicar mayores tasas de la FED.
Sergio Tricio, gerente general de Ruvix estima que esta es una jugada adecuada y estratégica, siempre y cuando el escenario internacional responda de mejor manera en las próximas semanas.
Más pesimista en esta materia es Carlos Smith, de la UDD quien se anima a proyectar los niveles en los que el precio del dólar podría lograr estabilidad, pero que también recalca que la incertidumbre no va a desaparecer instantáneamente, después del 4 de septiembre.