El Gobierno anunció un programa por 3 mil 726 millones de dólares, para incentivar el empleo, contener el aumento de los combustibles, congelar las tarifas del transporte público, y apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas.
Gremios del mundo pyme se mostraron disconformes con el plan denominado “Chile Apoya”, mientras que en la Central Unitaria de Trabajadores esperan nuevas medidas en la discusión del reajuste del salario mínimo.
Fue un anuncio algo opacado, lo lamentaron así los equipos del Ministerio de Hacienda y el propio Presidente, pero ayer se conocieron los detalles del anunciado plan de recuperación económica inclusiva.
“Chile Apoya” se llama este paquete de 21 medidas en total, con un costo de 3 mil 700 millones de dólares que se plantea un objetivo central: crear 500 mil puestos de trabajo.
Este anuncio tiene varios ejes, pero se pueden agrupar en tres: incentivos al empleo, ayuda al bolsillo ciudadano y apoyo a pymes.
En lo primero están las medidas más gruesas: más recursos al Subsidio Protege, pero principalmente la extensión del IFE Laboral hasta septiembre, con foco en jóvenes, mayores de 55 y mujeres.
Con esto y con un programa de inversión pública, el ministro de Hacienda, Mario Marcel dijo que se completarían los 500 mil empleos, respetando además el marco fiscal establecido para este año.
“Esto no es para frenar el quinto retiro” fue una de las frases que más se escuchó al ministro Marcel, pero lo cierto es que la presión existe y por eso un segundo eje de este plan radica en el costo de la vida.
A las inyecciones al MEPCO se sumarían subsidios para mitigar el precio de la parafina, modificaciones regulatorias al gas licuado y también un congelamiento de las tarifas del transporte público.
Todo eso culmina con una de las políticas emblema de la campaña y el programa de Gobierno: alza del sueldo mínimo a 400 mil pesos.
Es justamente lo que están esperando en la CUT, donde su secretario general, Eric Campos consideró que faltaron medidas más pensadas en la contracara del salario mínimo: el costo de la canasta básica.
Por otra parte, esta pretensión de subir el salario mínimo podría ser contraproducente para la meta de creación de empleos. Es algo que planteó, por ejemplo, David Bravo quien advierte que las políticas tienen que ser coherentes en un contexto de bajo crecimiento económico.
Y una postura similar se escuchó por parte de los gremios pyme, quienes lamentan que se haga ese tipo de anuncios, mientras no se dijo nada respecto al endeudamiento, algo que muchos esperaban.
¿Qué se incluyó en materia de pymes? Una mayor cobertura en programas de fomento en Corfo y Sercotec, además de acceso a crédito por dos vías: Fogape más flexible y préstamos a no bancarizados.
Insuficiente para muchos gremios, donde además lamentan la lejanía que tiene el Ejecutivo para diseñar políticas, contrario a lo que se prometió en campaña, según Marcos Rivas, de ASECH y Eduardo del Solar de Convergencia Pymes.