Con la votación en la Comisión del Trabajo del Senado de la Pensión Garantizada Universal, la Cámara Alta, el gobierno saliente y el gobierno entrante comienzan una semana frenética para despachar el proyecto a la Cámara de Diputados.
El diálogo tripartito aún no cierra una propuesta, y mientras en la oposición apuntaron que faltaría un tercio del PIB por financiar, en el oficialismo ya cuestionan que esté sobre la mesa, la reducción del crédito al impuesto específico del diesel.
Aún sin acuerdo definitivo, pero según indican fuentes de oposición, muy cerca de conseguirlo. En esas condiciones se encuentran las negociaciones para definir el llamado financiamiento permanente, en la misma jornada en que la Comisión de Trabajo votará la Pensión Garantizada Universal.
Esta es la semana definitoria para el futuro del proyecto, y sus chances de ser despachado este mes. La oposición ya coordina un diálogo amplio entre ambas cámaras, para que sea la Comisión de Hacienda -a partir del martes- la que lleve a cabo la tramitación clave que dará forma al proyecto final.
Pero antes de eso, la Comisión de Trabajo recibirá visitas, y al menos, votará en general el proyecto, a partir de las dos de la tarde.
El senador de Renovación Nacional, integrante de ese comité, Rodrigo Galilea, insistió en defender el financiamiento, y puso como plazo máximo la próxima semana, para que la PGU sea ley.
Cercanos al intenso diálogo entre la oposición en el Senado, el gobierno saliente y el gobierno entrante, siguen transmitiendo que hay avances, y confirman que Hacienda ya entregó al bloque una propuesta nueva.
Este fin de semana el senador Carlos Montes confirmó a La Radio que aún resta cerca de un tercio del financiamiento de la operación, reafirmando que del 0,35 del PIB con recursos permanentes, ahora ya está en el 0,6.
El senador del PPD, Ricardo Lagos Weber, otro de los tres senadores que están sentados en la mesa de diálogo, dijo que aún hay margen para eliminar exenciones y crear impuestos.
En todo caso, en el análisis de estas conversaciones hay posturas contrarias a varias de las vías para conseguir recursos.
El senador José García Ruminot, que integra la comisión de Hacienda, cuestionó que se hable de eliminar el crédito del impuesto específico al diésel para empresas de transporte de carga.
Ruminot analizó que es partidario de la idea, pero que aprobarlo con la prisa que se requiere, puede tener un efecto negativo en los precios.
Por el lado de la cámara baja, los diputados de la Comisión de Hacienda han seguido atentos a las tratativas. El diputado del Partido Comunista, Boris Barrera, dijo que la idea es acercarse al costo total del proyecto en nuevos recursos.
Barrera habló del impuesto a la construcción y de la sobretasa al avalúo de viviendas de alto costo.
Estos días, serán frenéticos. La Comisión de Trabajo buscará despachar el proyecto a Hacienda en dos sesiones entre lunes y martes, y Hacienda tiene la intención de votar el proyecto el jueves.
La Presidenta del Senado, Ximena Rincón, mostró disposición a pedir sesiones especiales tanto en comisión como en Sala, con miras a despachar de vuelta a la Cámara de Diputados.
La fecha tope es el martes 25 de enero, y ya existen comunicaciones entre Rincón y el Presidente de la cámara, Diego Paulsen, para que esa última semana se despache a ley.
Según estimaciones de gobierno, si todo logra ser aprobado, entre la última semana de febrero y la primera de marzo, se podrían hacer efectivos los pagos, al menos a quienes ya están con la Pensión Básica Solidaria.