Ética y transparencia de BioBioChile
VER RESUMEN
Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.
La subsecretaria de Educación, Alejandra Arratia, abordó en Podría ser Peor la problemática de la violencia escolar, destacando diferentes niveles de desafíos en convivencia educativa y violencia. Se refirió a hechos delictuales como la riña en Melipilla y la balacera en San Pedro de la Paz como ejemplos preocupantes. Arratia enfatizó que los colegios reflejan las problemáticas sociales, por lo que se requiere un abordaje distinto, colaborando con el Ministerio de Seguridad. Destacó el aumento de casos de violencia de menores hacia adultos y la normalización de estos actos.
La violencia escolar se ha tomado la agenda la última semana; sobre este tema ahondamos en Podría ser Peor en conversación con la subsecretaria de Educación, Alejandra Arratia.
“Es importante distinguir distintos niveles en que se dan los problemas. Un ámbito de acción son desafíos en convivencia educativa y otro nivel es cuanto tenemos violencia escolar”, adelantó.
Otro problema son los “hechos delictuales”, que son los que se han visto en las últimas semanas, en específico entre la fatal riña en Melipilla y la balacera en un colegio en San Pedro de la Paz.
“Los establecimientos de educación son un reflejo” de las problemáticas que están ocurriendo en la sociedad en la que viven.
La subsecretaria apunta a que esto requiere “otro abordaje”, por lo que ahora están trabajando con el Ministerio de Seguridad.
En lo que se refiere a los casos de violencia en adultos por parte de menores, la subsecretaria agregó que es un hecho que se ha presentado al alza.
En este punto, la autoridad explica que incluso cuando los apoderados violentan a los profesores y los menores, ven esto, comprenden que esto está normalizado y así se pueden solucionar los problemas.
Finalmente, manifestó que implementar detectores de metales vulnera a los estudiantes de las personas, pero es clave tener una conversación, un debate sobre ello.
“La legislación no lo permite, colisionados distintos derechos”, puntualizó.