El presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), José Pérez, en conversación con el Podría ser Peor, lamentó que 25 mil funcionarios públicos hayan salido del país mientras se encontraban con licencia médica, entre 2023 y 2024.
Pérez sostuvo que la fiscalización que realizó la Contraloría General de la República “cumple un rol estratégico”, el que “nos parece pertinente y oportuno”.
“Ahora, lo que corresponde es que, frente a este hecho grave, se realicen todos los procedimientos administrativos que están reglados por la ley que nos rige como funcionarios públicos. Eso implica que se ha nombrado un fiscal ad hoc para investigar y hacer lo que inmediatamente dice la Contraloría, verificar en qué condiciones una persona usó licencias médicas y salió al extranjero”, agregó.
En ese sentido, el presidente de la ANEF ejemplificó preguntándose “si fue bajo una figura con protección laboral (…) si fue para un tratamiento oncológico, o una situación muy particular”.
“Utilizar licencias médicas para hacer uso de feriado, eso no corresponde (…) Es corrupción”
Por otra parte, señaló que el oficio circular emitido desde el Ministerio de Hacienda, donde se informó la conformación del Comité Nacional de Ausentismo, fue una propuesta que nació “de nuestra experiencia pública, pero también de nuestras organizaciones sindicales, para hacernos cargo de lo que hoy conocemos, como este informe”.
“Claramente, si fuera utilizar licencia médica para hacer uso de feriado, eso no corresponde. Para eso se pide feriado. Lo otro es corrupción”, siguió.
En la misma línea, Pérez fue enfático en plantear que “cuando uno incurre en un daño patrimonial de la gestión que tú desarrollas, eso es falta a la probidad y recibe la mayor sanción del Estado, que, si después del procedimiento administrativo o la investigación, la máxima sanción es la destitución del Estado (…) Ahora, si la fiscalía anuncia también una persecución en lo judicial, nos parece lo competente”.
Además, al ser consultado sobre el proceso que sigue y la demora que podría tener, sostuvo que “depende mucho de la propia gestión interna de los servicios, de las reparticiones públicas que se han mencionado. Yo creo que si es tan lapidario el informe, no amerita mucho más allá de escuchar a las personas, que podrán decir algo contrario”.
En la misma línea, respecto de sus sensaciones personales, aseguró que “me duele en lo humano, porque además, en esa primera reacción humana, uno dice ‘si eso es así, es un abuso’, por lo tanto, uno no puede perderse”.
“Y desde el punto de vista de quienes abrazamos la vocación pública, nos duele, porque cuando se instrumentaliza, también perjudica y no reconoce a los buenos y buenas trabajadores públicos”, concluyó.
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