Nuevos incidentes se registraron en Santiago tras otra jornada de violencia; Gonzalo Saavedra, ex rector del Instituto Barros Arana, entrega sus apreciaciones ante una crisis de seguridad que viene desde hace tiempo, pero que la pandemia y la falta de presencialidad en las aulas puso en pausa, y ahora retoma sus niveles críticos.
“Esto no es nuevo y viene hace años; la verdad es que no se ve mayor solución en el corto plazo, yo creo según mi visión es que en corto plazo no hay solución rápida para este nivel de violencia. Necesitamos sentarnos a conversar todos los actores de la educación para dar una verdadera solución a un problema de larga data” Sostiene el ex recto para el programa “Podría ser Peor”.
Lo llamados “Overoles Blancos”, que quemaron un bus del transporte público hace pocas semanas, llevan operando desde el año 2016 cuando eran llamados “La banda”. El ex rector asegura que muchas veces se intentó llegar a un diálogo y entender esta violencia desproporcionada.
“En algunas ocasiones, conversé con algunos en años anteriores y algunos responden y otros no. Ellos aluden a que quieren romper y destruir para volver a construir. Esto fue el año 2018 y su respuesta. Luego para el Estallido Social pensamos que la violencia se había erradicado al mantener los colegios cerrados, pero volvió a tomar vuelo y llegar a una situación de descontrol” agrega.
“La autoridad de los profesores se ha ido deteriorando con el tiempo en esta crisis disciplinaria y de falta de reconocimiento a la autoridad. Estos ataques no van de forma personal, sino contra la persona que está a cargo. No ven autoridad ni en sus padres y mucho menos en los profesores” sostiene de manera enfática en medio del análisis.
“Hay que tomar decisiones drásticas. Es todo raro, está todo revuelto, los profesores, los directores y las medidas disciplinarias no son como antes cuando se hacía valer el reglamento interno y se respetaba a los profesores. En el papel los protocolos para llevar a cabo la contención de violencia es algo positivo pero en la práctica no está dando resultado”
Los grupos estudiantiles realizan demandas completamente legítimas y que responden a la deuda que tiene el Estado con la educación pública, sin embargo, grupos como los mencionados terminan por deslegitimizar la causa según palabras del entrevistado.
“Tenemos que poner metas claras: toda la sociedad chilena quiere que la violencia en general pare, no sé en qué vamos a terminar. No es fácil, no estoy emplazando a nadie y no tiene que ver con los colores políticos, pero está en juego el mayor valor de una república: la educación y formación de sus generaciones”