En conversación con Bio Bio TV, el analista internacional Gilberto Aranda analizó el alcance de la cumbre “Democracia Siempre”, un encuentro de líderes progresistas convocado por el presidente Gabriel Boric. Según Aranda, el evento se produce en un momento de alta fragilidad política para varios de los mandatarios participantes, lo que podría limitar los efectos concretos del encuentro.

“Muchas de las personas que están presentes en esta cumbre, en un breve periodo no van a estar. Hay gobiernos que están concluyendo, otros en crisis, algunos en elecciones y otros con desafíos serios en su gobernabilidad”, afirmó el académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile.

Aranda destacó que este tipo de reuniones no siempre generan resultados materiales, pero sí permiten intercambiar diagnósticos frente a fenómenos comunes como la polarización, el avance de la derecha radical y el debilitamiento de las democracias liberales. “Lo importante es tener estos espacios, donde al menos se conversa. Puede que no resuelvan todo, pero sí permiten mirar en conjunto lo que está ocurriendo”, señaló.

Consultado por los liderazgos presentes, el analista advirtió que muchos enfrentan momentos políticos complejos. Mencionó los casos de Pedro Sánchez en España, Gustavo Petro en Colombia, Lula da Silva en Brasil e incluso el propio Gabriel Boric, cuya coalición ha sufrido tensiones internas y enfrenta baja aprobación. “Hay mucha inestabilidad. Algunos de estos liderazgos están entrando en su recta final, otros deben enfrentar elecciones muy difíciles. Eso marca el tono de esta cumbre”, sostuvo.

Aranda también observó que hubo ausencias relevantes en la convocatoria. “Pudo haberse invitado a figuras como el presidente de Costa Rica o el primer ministro de Canadá. Eso habría permitido ampliar el espectro del progresismo democrático y mostrar más diversidad”, opinó.

En cuanto al papel de Chile en el escenario internacional, valoró que el país participe en instancias como el G20 o esta cumbre, aunque advirtió sobre la necesidad de cautela en debates como una eventual incorporación a los BRICS. “Un ingreso a los BRICS no puede decidirse a la rápida. Es una cuestión a discutir bien a fondo, en una sociedad que a veces no tiene tiempo para aquello”, dijo.

Finalmente, subrayó que el sistema multilateral está viviendo una crisis, y que el progresismo debe encontrar nuevas formas de responder a los desafíos de gobernabilidad y representación. “Hay una transformación en curso. El reto es adaptarse sin perder de vista los principios democráticos”, concluyó Aranda.