La seguridad y el combate al crimen organizado ha sido una de las temáticas de mayor preocupación entre los países de América Latina. Dicha materia se entremezcla con decisiones políticas y diplomáticas que, por un lado, fomentan la coordinación e identificación de la ruta del delito, pero por otro, entorpecen la firma de acuerdos y convenios.
En este contexto, se ha identificado una crisis de seguridad en Ecuador tras el alza de homicidios en los centros penitenciarios, se presentaron tensiones diplomáticas entre Chile y Venezuela tras el secuestro con homicidio del teniente venezolano Ronald Ojeda, y la ministra argentina Patricia Bullrich cuestionó la presencia del grupo terrorista Hezbolá en Chile, que derivó en una reacción por parte de las autoridades chilenas.
En una nueva edición de La entrevista de Tomás Mosciatti, se conversó con Antonella Cavallari, secretaria general de la Organización Ítalo-Latinoamericana (IILA), quien explicó la relación internacional con América Latina en torno a la seguridad, y el apoyo logístico que se busca entregar en esta región.
Visión internacional de América Latina
”Como observadora internacional puedo afirmar que hay una conciencia respecto de lo importante que es mantener una relación con América Latina, hay que trabajar más en los lazos que hay con Europa y debemos actualizarlos” explicó Cavallari.
Asimismo, “se ha alimentado una agenda importante de inversiones europeas en este territorio, que creo es fundamental porque hay desafíos importantes en común, como enfrentar la crisis climática, la migración y en seguridad, combatir crímenes transnacionales”, sostuvo.
Respecto de la comunicación conflictiva que se ha presentado en los principales representantes de los países de este territorio, dijo que “los he visto y se han sentado a discutir las temáticas de interés, se observan los desafíos comunes y se han visto maneras de llevarlos adelante”.
Crímen organizado y el apoyo internacional
Tras ser electo, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, solicitó asesoría a la Organización Ítalo-Latinoamericana para combatir el crimen organizado, tras la crisis carcelaria ligada a homicidios al interior de los recintos penitenciarios y la conflictiva presencia del narcotráfico en el país.
“El presidente Noboa agradeció la ayuda que hemos entregado, cerramos un programa con la Unión Europea que busca abordar la emergencia en las cárceles·, explicó Cavallari.
En ese sentido, indicó que “iniciamos el programa con 500 homicios en el interior de estos recintos, y terminamos el primer año de trabajo con 40 muertos, una cifra que sigue siendo alta pero que denota positivos resultados”.
Para lograr dichos resultados, dijo que “formamos más de 1.500 guardias carcelarios, implementamos modelos de gestión y una serie de medidas que también se han aplicado en Italia para combatir la mafia”.
En ese sentido, destacó que “tenemos mucho que compartir en términos de experiencia, y esto se logró con la profesionalidad de quienes operan contra el crimen organizado e involucrando a la ciudadanía, realizando un trabajo de difusión de la cultura de la legalidad”.
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