En una nueva edición de la Entrevista de Tomás Mosciatti conversamos con el ex ministro y actual presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Antonio Walker, acerca del escenario que atraviesa esta actividad productiva en el país y los desafíos que implica para la seguridad alimentaria de los ciudadanos en medio de una crisis ambiental y económica sin precedentes.
Además a esto se suma otro factor que puede poner en riesgo esta industria y es la competencia internacional en donde Chile con los años se ha ido quedando atrás en diferentes temáticas como producción y tecnología.
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Agricultura nacional
“La agricultura chilena exporta 18 mil millones de dólares, genera más de un millón de empleos y llega a más de 140 mercados del mundo. Produce alimentos saludables para mercados chinos y nunca va a ser una de gran volumen porqué para eso está Argentina y Brasil. Yo diría que es de productos sofisticados, inocuos, con mucha trazabilidad, de buena condición y calidad”, explicó Walker.
“Es un 3% del PIB y si lo medimos encadenado por los distintos servicios que genera, es un 11% y descentraliza Chile, es un recurso renovable, es una actividad que ocupa el 75% del agua para transformarla en alimentos y también tiene bosques, es alimentación y sector rural. Son 263 comunas rurales que tienen una herramienta muy potente para mejorar la calidad de vida”, complementó.
Y agregó: “En la medida que tengamos buenas políticas públicas y una agricultura grande, fuerte, pujante, rentable, humana, sustentable, va a poder mejorar la calidad de vida del 30% de los chilenos que viven en estas comunas rurales. Estamos viviendo una suerte de ver cuáles son las ventajas comparativas que tiene la agricultura chilena”.
Respecto al desarrollo del rubro durante las últimas décadas, señaló: “Creció y se desarrolló muy fuerte pero nos ha costado los últimos años y hemos perdido ventajas comparativas. Tuvo un gran salto cuando respetamos la propiedad privada, cuando empezamos a firmar tratados de libre comercio, cuando se implementaron las buenas prácticas agrícolas”.
“Perú nos está ganando, aunque duela decirlo, no está ganando en espárragos, en paltas, cítricos, en especies emblemáticas como es la uva de mesa. Está siendo un competidor muy fuerte, ha hecho tremendas obras de riego, nos puede ganar en puerto, firmó el TPP11 antes que nosotros y despertó con unas condiciones meteorológicas muy favorables. Se está quedando con muchos mercados que tiene Chile”, destacó.
Seguridad alimentaria y desafíos para Chile
“Estamos sembrando más o menos 400 mil hectáreas entre trigo, maíz, avena y muchos otros cultivos. Hemos perdido ventajas comparativas en los cultivos tradicionales porqué tenemos Estados Unidos, Canadá, Argentina, que tienen una economía a escala que nosotros no tenemos. Ellos siempre grandes extensiones entonces por lo tanto tienen un costo de producción más bajo”, planteó.
E insistió: “La seguridad alimentaria tiene mucho que ver con la cooperación internacional, con la profundización de los mercados internacionales. Nosotros hemos tenido buenas experiencia con los chinos, es el principal mercado de la agricultura chilena junto con Estados Unidos, entonces necesitan alimentarse bien”.
“El mundo va a demandar un 50% más de alimentos y lo interesante es que hay que producirlos con menos suelo, menos agua, menos agricultores, en un contexto de crisis climática y por lo tanto va a haber que producirlo con mucho mayor tecnología. En Chile ha aumentado la cadena de costo y eso al final se refleja en los precios de los alimentos que está tendiendo a bajar”, enfatizó.
Sobre la tecnificación del campo y la implicancia que esto traería a la industria, se refirió: “Creo que se van a incorporar muchos jóvenes a trabajar porqué les gusta mucho la tecnología. Va a ser uno de los sectores que más se va a demorar en llegar a la robótica porqué hay labores culturales agrícolas que son irreemplazables”.
Revisa la entrevista completa junto a Tomás Mosciatti por Bio Bio TV.