Para celebrar su día: Revisa los orígenes del popular completo

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Hoy en todo Chile, se celebra el día del completo con grandes expectativas que mantiene el comercio.

Dicen que los chilenos plagiamos otras culturas pero de esto se puede discrepar: lo cierto es que muchas veces y a lo largo de nuestra historia, se han aprovechado ideas para ambientarlas con los recursos que tenemos disponibles y gracias a eso, generar una identidad gastronómica como sucede en este caso.

Los inmigrantes alemanes llegaron a Estados Unidos y llevaron consigo las salchichas, que para evitar que los clientes de pequeño locales comerciales se ensuciaran las manos, decidieron poner un pan en medio de ellas creciendo rápidamente la popularidad del Hot Dog.

Si bien esto se remonta para la década de 1890, en Chile la idea fue traída por Eduardo Bahamondes, quien quiso replicar esta idea en el Portal Fernández Concha.

Al principio esta idea no fue muy bien recibida: los completos iniciales tenían cebolla, papa, mostaza, y ciertos ingredientes que los chilenos no conocían del todo en un sándwich y rechazaron. Sin embargo, Bahamondes decidió intentar de nuevo, cambiando incluso, la consistencia del pan para que tuviera aceptación dentro del territorio nacional.

Desde entonces, el completo italiano se convirtió en uno de los principales protagonistas de la comida callejera en el país compitiendo con las sopaipillas y el mote con huesillo.

La popularidad del completo se debe a su versatilidad: sirve para cumpleaños, para juntarse con amigos, para comer después de una fiesta, para el almuerzo y no importa si hace frio o calor, siempre se disfruta.

Ya sea mojado como lo hacen en Talca, o largos y casi imposibles de terminar como ocurre en los barrios universitarios de Valparaíso y Concepción, el completo merece este reconocimiento al ganarse el corazón de todo el país.

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Hoy en todo Chile, se celebra el día del completo con grandes expectativas que mantiene el comercio.

Dicen que los chilenos plagiamos otras culturas pero de esto se puede discrepar: lo cierto es que muchas veces y a lo largo de nuestra historia, se han aprovechado ideas para ambientarlas con los recursos que tenemos disponibles y gracias a eso, generar una identidad gastronómica como sucede en este caso.

Los inmigrantes alemanes llegaron a Estados Unidos y llevaron consigo las salchichas, que para evitar que los clientes de pequeño locales comerciales se ensuciaran las manos, decidieron poner un pan en medio de ellas creciendo rápidamente la popularidad del Hot Dog.

Si bien esto se remonta para la década de 1890, en Chile la idea fue traída por Eduardo Bahamondes, quien quiso replicar esta idea en el Portal Fernández Concha.

Al principio esta idea no fue muy bien recibida: los completos iniciales tenían cebolla, papa, mostaza, y ciertos ingredientes que los chilenos no conocían del todo en un sándwich y rechazaron. Sin embargo, Bahamondes decidió intentar de nuevo, cambiando incluso, la consistencia del pan para que tuviera aceptación dentro del territorio nacional.

Desde entonces, el completo italiano se convirtió en uno de los principales protagonistas de la comida callejera en el país compitiendo con las sopaipillas y el mote con huesillo.

La popularidad del completo se debe a su versatilidad: sirve para cumpleaños, para juntarse con amigos, para comer después de una fiesta, para el almuerzo y no importa si hace frio o calor, siempre se disfruta.

Ya sea mojado como lo hacen en Talca, o largos y casi imposibles de terminar como ocurre en los barrios universitarios de Valparaíso y Concepción, el completo merece este reconocimiento al ganarse el corazón de todo el país.