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Durante los últimos días, ha crecido la tensión en el Caribe, luego del intenso despliegue militar por parte es Estados Unidos, con el objetivo de presionar al líder del régimen en Venezuela, Nicolás Maduro, para que abandone el poder.

En medio de este escenario, en el Expreso Bío Bío conversamos con el analista internacional Guillermo Holzmann, quien explicó que el presidente estadounidense, Donald Trump, además, busca que se “establezca un régimen de transición y que efectivamente pueda negociar y llegar a Venezuela, no solamente con la idea de apoyar a un nuevo régimen, sino también acceder en igualdad de condiciones, o mejores, que Rusia a los recursos naturales del país venezolano”.

El juego de Trump

Por otra parte, al ser consultado sobre estas demostraciones de poder, en medio de las “negociaciones”, y cuáles son los límites de estas, Holzmann sostuvo que “los límites van a depender exactamente de Trump y cómo coloque la transacción sobre la mesa con los países respectivos”.

“El multilateralismo no es de su agrado; él prefiere las negociaciones bilaterales directas entre con el presidente que esté al otro lado del teléfono o el escritorio; él prefiere imponer sus condiciones y tiene una capacidad de presionarte, porque si no estás de acuerdo, te sube los aranceles para que puedas entrar con los productos al mercado estadounidense. Entonces, es una relación asimétrica, transaccional, disruptiva desde el punto de vista del derecho internacional y diplomático”, agregó.

De esta manera, el analista afirmó que “hoy todo lo que conocíamos se ha modificado, ha cambiado de forma disruptiva, y tenemos que lidiar con esa realidad que está colocando Donald Trump”.

Sin embargo, Holzmann aseguró que el despliegue de norteamericano es “mucho mayor de lo que necesita para presionar a Venezuela”.

“La pregunta es ¿por qué Estados Unidos tiene tanto despliegue en el mar Caribe? Con ello controla y domina todo lo que es el espacio electromagnético, el tráfico marítimo y aéreo, pero también es una clara advertencia a México, de donde pasa el fentanilo con mayor frecuencia hacia EE. UU.; también a China y Rusia, dado que ninguno de los dos países tiene capacidades para mantener flotas navales de esta magnitud en tres frentes activos, desde el punto de vista bélico”.

La compleja situación de Maduro en Venezuela

En cuanto a una posible incursión militar, el analista internacional planteó que “lo más probable es que no haya una invasión terrestre”.

“Se requiere mucha cantidad de hombres y una logística que, más allá que la pueda tener en los buques que están en el mar Caribe, es muy difícil. Además, iría contra los planteamientos del propio Trump, que no quiere ninguna muerte de ningún soldado estadounidense en suelo extranjero”, continuó.

Por lo tanto, según mencionó Holzmann, “nos queda la opción de misiles de precisión o ataques quirúrgicos, que pueden ser sobre infraestructura”.

“Si seguimos su lógica, cuando atacó con misiles en Siria, avisa media hora antes que efectivamente va a ser el ataque, para que no haya muertes directas”, añadió.

En tanto, el analista adelantó un complejo panorama para el líder chavista: “Debiera pasar algo con maduro, probablemente antes de Navidad. Esto lleva un ritmo que va muy cercano con lo de Ucrania y lo de China”.

En ese sentido, argumentó que “Trump necesita avanzar transaccionalmente a resultados concretos, que no los ha podido conseguir”.

“La próxima conversación y encuentro que tenga Trump y Xi Jinping va a ser probablemente parte de la clave para poder resolver todo esto. En todo evento, Nicolás Maduro, lo más probable es que deje el poder por la presión estadounidense, ya sea con uso balístico o no. El problema es qué régimen de transición se va a instalar”, agregó.

Asimismo, dijo que “lo más probable es que sea la próxima semana”.