Ética y transparencia de BioBioChile

El megaoperativo en Río de Janeiro, que dejó más de 130 fallecidos, también tuvo repercusiones en Chile. Y es que el Informe Crimen Organizado, emanado desde la Fiscalía Nacional, menciona al Comando Vermelho -banda contra la que se dio el golpe en Brasil-. Si bien este grupo criminal no estaría operando al interior de nuestro país, sí tiene relación con otros grupos situados en Bolivia, los que sí tienen lazos con Chile.

Frente a este escenario, en el Expreso Bío Bío nos comunicamos con el mexicano Eduardo Gómez del Campo, experto y consultor internacional en seguridad, quien explicó que los movimientos de este tipo de organizaciones no son “nada nuevo”.

“El crimen transnacional trasciende de la soberanía de las naciones y las fronteras, y se manifiestas a través de muchas maneas. Una de estas fue el tratar de recuperar espacios cedidos a la delincuencia organizada, en este caso a Vermelho. Pero, eso no quiere decir que es el único caso, ni en Brasil, ni en América, ni en el mundo”, agregó.

En la misma línea, Gómez del Campo planteó que “los espacios, cuando los Estados se retraen, los ocupan las organizaciones, los caudillismos o cualquier liderazgo, bueno o malo”.

Además, el consultor internacional en seguridad señaló que esta transnacionalización del crimen organizado y la posibilidad de que las bandas operen en diferentes países “es el fenómeno que estamos viendo: el hecho de que ciudadanos y organizaciones permean dentro de otros países en un intercambio, como sucede comercialmente hablando (…) Entre las naciones existen los intercambios y la transnacionalización de las operaciones legales, pues lo mismo sucede en la ilegalidad”.

“No reconocen soberanías, más que las que los propios cárteles se autoimponen o les reconocen los contrarios, o asociados. Así van ampliando sus fronteras, ya sea de operación o influencia”, siguió.

“En Chile tienen instituciones muy sólidas”

Ahora, en cuanto a la posible operación del Comando Vermelho en Chile, Gómez del Campo apuntó a que este grupo “es uno más” y que “no necesariamente tiene que manifestarse con su violencia asociada, pero puede hacerlo a través de otras instancias, de otras organizaciones, como en su momento fue el Tren de Aragua”.

De igual manera, planteó que estas organizaciones, finalmente, “lo que traen es violencia asociada y un costo adicional a las economías, porque cuesta y mucho, no sólo combatirlas y erradicarlas, sino a la sociedad misma”.

Sin embargo, aseguró que en nuestro país hay “instituciones muy sólidas”.