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La diputada Joanna Pérez (Demócratas) arremetió contra el Ejecutivo luego de que la Cámara de Diputados y Diputadas despachara al Senado el proyecto ley que fija el voto obligatorio. Eso sí, sin ninguna sanción para quienes no acudan a emitir su sufragio.

En conversación con el Expreso Bío Bío, la parlamentaria planteó que en el Congreso “cuesta encontrar posiciones, que se cumpla la palabra empeñada”.

“Aquí había una conversación con el gobierno para destrabar el cumplimiento de la reforma constitucional, que ya cambió el 2022. Nosotros antes tuvimos voto voluntario, del 2012 al 2022, y una reforma constitucional lo cambió y estableció voto obligatorio. Y, para que sea obligatorio, tiene que tener una sanción o una multa, o un tipo de implementación de esa obligatoriedad, y eso es lo que presentamos en 2019”, agregó.

En ese sentido, la diputada Pérez relató que, “cuando tramitamos en 2019, el señor (Álvaro) Elizalde era presidente del Senado y nos dijo ‘bueno, la Cámara va a firmar la reforma y nosotros trabajamos en la ley orgánica para que compartamos la responsabilidad’, porque la Cámara no se puede quedar con toda la autoría”.

“El gobierno no quiere este proyecto porque prefiere que vote un 30% por sobre un 70%”

Sin embargo, según dijo, “eso nunca se cumplió. Y cuando al señor Elizalde le correspondió llevar la Segpres, ellos prefirieron hacer un proyecto, el año pasado, para las elecciones municipales y gobiernos regionales, transitorio. No quisieron hacer algo permanente porque, en el fondo, siento, y por los obstáculos que hemos vivido, que el gobierno no quiere este proyecto porque prefiere que vote un 30% por sobre un 70%”.

“Hemos tenido un obstáculo permanente de este gobierno para implementar el voto obligatorio porque, hoy, siente que, después del rechazo a una mala Constitución, con el voto obligatorio, finalmente, ellos perdieron el control”, continuó.

De esta manera, la parlamentaria concluyó que “hay cuentas con calculadora en mano”.