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“Un golpe a la cátedra”. Así describió Eric Latorre, director del Magíster en Gobierno y Administración Pública de la Universidad Autónoma, la ofensiva de la Contraloría General de la República frente a la corrupción en el aparato estatal.

El ente dirigido por Dorothy Pérez instruyó a ministerios, municipalidades, gobiernos regionales, universidades estatales y empresas públicas a entregar un detalle de las medidas de control interno aplicadas frente a hechos que ya están siendo investigados por la justicia. Esto, en un plazo de 10 días hábiles.

Frente a este escenario, en conversación con el Expreso Bío Bío, Latorre explicó que “el control interno es un aspecto fundamental donde cada servicio y jefaturas a cargo deben proveer un sistema razonable que permita controlar y evitar situaciones de corrupción, malversación, delitos, etc.”.

“Esto la Contraloría lo audita periódicamente e impresiona la cantidad de observaciones en esta materia que hace regularmente: faltas de procedimientos, de controles rigurosos, de reporte de implementación de los controles, de normas internas. O sea, realmente tenemos en la administración, hoy día, una total falta de rigurosidad en materia de control interno”.

En medio de este contexto, según el entrevistado, desde el ente contralor dicen que “la falta de control interno es tan grave, que está permitiendo que ocurran todos estos hechos”.

Cabe mencionar que el oficio emitido desde la Contraloría enumera una serie de episodios que han sacudido a diferentes reparticiones públicas, como el caso Licencias Médicas.

“Un golpe a la cátedra”

En ese sentido, Latorre establece que esta medida es “un golpe a la cátedra interesante”.

“(La contraloría dice) No voy a esperar a que usted me responda informes en largos periodos y tener que ir y decirle una y otra vez lo mismo, sino que le exijo que en diez días entregue reportes relevantes, sustantivos, donde demuestre que está haciendo algo”, agregó.

En la misma línea, planteó que “esto es una buena señal y muy necesaria hoy, para que, de una vez por todas, el control interno sea efectivo”.

En cuanto a las formas en que el ente contralor podría apercibir a los organismos, para cumplir con el plazo, Latorre sostuvo que “so pena de auditorías más profundas e integrales, donde la Contraloría puede llegar a hacer, incluso, lo que se llama una auditoría integral: te puede revisar completo”.

“Por otro lado, la Contraloría podría instruir sumarios respecto a ciertos actores internos de los servicios, para que se remita la información o para que se ejerzan ciertas acciones”, siguió.

Además, afirmó “también hay una presión que es política y mediática… cuando empecemos a ver lo que reporten los servicios; cuando la propia prensa va demostrando que hay situaciones que son inaceptables”.