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A tres días de la cumbre entre Donald Trump y Vladímir Putin, en Alaska, durante esta jornada de lunes el mandatario estadounidense se reunirá con su homólogo de Ucrania, Volodímir Zelenski, en la Casa Blanca, en medio de los esfuerzos por concretar un acuerdo y poner fin a la guerra de este último país con Rusia.

Frente a este escenario, en el Expreso Bío Bío nos comunicamos con Guillermo Holzmann, analista internacional, quien explicó que se trata de “una reunión que es la continuación de las conclusiones que (se) llegó el día viernes”.

En ese sentido, agregó que “va orientada a legitimar o aprobar, o tener el apoyo de los países de la Unión Europea, Ucrania particularmente, como también lo está haciendo Putin con sus socios, incluyendo a China dentro de ellos. En consecuencias, estamos en la búsqueda de los acuerdos dentro de la Unión Europea y dentro de los socios de Rusia en Asia”.

Por otra parte, al ser consultado sobre por qué Trump es el mediador en este conflicto, Holzmann respondió que “Estados Unidos ha tomado el control de la agenda mundial a raíz del peso específico que tiene su economía, y eso lo hace utilizando una herramienta comercial, como son los aranceles, de forma política. Y detrás de todo esto están los acuerdos a los que ha llegado con la Unión Europea, en términos arancelarios; las futuras sanciones que puede colocarle a Rusia si no se allana a buscar un camino de la paz”.

“Bajo ese esquema de un poder efectivo, basado en la economía y el tamaño que tiene Estados Unidos en lo político, militar, comercial y financiero, es que efectivamente está imponiendo las reglas”.

En cuanto a la reunión del viernes, en Alaska, el analista internacional planteó que “el cambio de formato da cuenta de que había muchas cosas ya avanzadas”.

Cabe mencionar que, en un principio, el encuentro entre Putin y Trump sería sólo con ellos, pero, finalmente, contó con asesores de ambos.

De esta manera, Holzmann comentó que, dentro de lo que cree, los temas pudieron ser los siguientes: Ucrania; cómo Rusia evita sanciones; la desnuclearización de las potencias; cómo se enfrenta el dominio del ciberespacio y del espacio exterior.

Asimismo, agregó el entrevistado, “la sesión de territorio; la exigencia de que Ucrania no entre a la OTAN; la manera en que se va a producir la seguridad de Ucrania, en forma compartida con estados unidos y Rusia. Por atrás de eso está la definición de Trump de que Rusia es un rival y no un enemigo, que es la diferencia que tiene con la Unión Europea”.

En medio de este contexto, cabe preguntarse, según dijo Holzmann, “qué cosas está dispuesto a ceder Ucrania por la paz y qué cosas está dispuesta Rusia a entregar por la paz”.

“La otra concesión, que no es menor, y que no es pública, pero que ha sido mencionada en varias oportunidades, es que, para conseguir la paz, Zelenski debe dejar el poder. Ese elemento es probablemente uno de los puntos que va a requerir el respaldo de la Unión Europea”, agregó.

Ahora, en caso de no concretarse un acuerdo, Holzmann sostuvo que “sería una derrota muy grande para Trump, porque significaría que los BRICS y, particularmente, la Organización de Cooperación de Shanghái está generando una alternativa al dominio que pretende tener Estados Unidos. Entonces, acá hay muchas cosas más en juego”.