Médicos han alertado este jueves respecto al debilitamiento de salud de la reina Isabel II, quien deberá permanecer bajo supervisión médica por un tiempo. Situación que ha encendido las alarmas en la corona británica debido a la posibilidad de su deceso.
Este hecho, según el analista es “Histórico porque se trata de una monarca que ha estado a punto de cumplir el jubileo de los 70 años, una figura enorme y de trascendencia para la unidad y representación de Gran Bretaña que además tiene otros cargos de importancia”.
Sus familiares más cercanos ya viajaron al Palacio de Balmoral donde la monarca se encuentra de vacaciones para acompañarla.
Para hablar sobre este tema, nos contactamos con Samuel Fernández, Analista Internacional de la Universidad Central.
En el caso de que la reina fallezca, “Naturalmente su desaparición física será un golpe enorme para Gran Bretaña”, asegura Fernández.
¿Quién asumiría el trono?
La pregunta que todos se hacen es acerca de la sucesión del reinado de Isabel II.
“En este caso sería el príncipe de Gales el que asuma como rey. Se pueden abrir discusiones pero si fallece la reina, vamos a tener una unión mayor entorno a su figura, legado, reino tranquilo en general. Este homenaje que van a rendirle los súbditos en todo el mundo, en Gran Bretaña misma porque ese símbolo no puede perderse. Es parte de la unidad del país, de la monarquía del mundo. Es un momento de unión más que de desunión”.
En cuanto a la figura de su hijo: “Carlos ha ido asumiendo más roles, más importancia, se ha diversificado la presencia de la monarquía entre aquellos que son llamados a la sucesión en los cargos que están previstos en estos casos”.
“Es la tradición, porque si tomamos en cuenta que la monarquía como sistema es el más antiguo y el más admirado en la historia. Gran Bretaña ha sido ininterrumpida, da un carácter distinto a tener un rey que no actúa políticamente en la contingencia sino que sirve como símbolo de unidad”.