¿Ha sentido ardor en los ojos? ¿Siente dolor cuando está frente a la pantalla? La respuesta a estas interrogantes podría conducir al ojo seco, una enfermedad que produce molestias visuales ante la evaporación de las lágrimas.
Se trata de una patología que suele ser más frecuente en adultos mayores, pero que con la llegada de la pandemia y el aumento de la exposición a las pantallas, hoy se está viendo en todas las edades.
Para profundizar en esta enfermedad en Entrevistas Bío Bío TV conversamos con Arturo Grau, oftalmólogo, miembro de la Sociedad Chilena de Oftalmología y académico UC.
“Es una enfermedad benigna que se produce por las pantallas, no es algo que vaya a producir ceguera o trastornos graves. Sí afecta mucho la calidad de vida de las personas”.
“El exceso de exposición a las pantallas produce el ojo seco, pero que es bien particular. No es que a las personas le falten lágrimas”.
“Este ojo seco es porque la frecuencia del parpadeo, cuando el ser humano realiza actividades de concentración, es porque dejamos de parpadear. La frecuencia de parpadeo disminuye tanto que se nos seca la lágrima, porque se evapora”.
“Nos preocupa la gente que ya tenía ojo seco y que tiene que estar haciendo estas actividades, se le seca mucho más y tienen más problemas. Se acuestan con síntomas y se levantan con molestias”.
“Si una persona sabe que tiene ojo seco y quiere seguir comprando (lágrimas artificiales), no hay ningún peligro. En general son bastante inocuas y no van a provocar un daño, el daño es porque estamos tratando un problema que no es”.
“Principalmente se da en personas mayores de 60 años que muchas veces debutaron con la tecnología durante la pandemia, ellos tienen más síntomas. Ese grupo no es de fácil solución”.
“Las personas que están en la universidad con clases a distancia y los que hacen teletrabajo, son los que tienen mejor tratamiento y más simple. Como masa, es el grupo más voluminoso”.
Escucha la entrevista a Arturo Grau.