El 2 de diciembre de 1811, José Miguel Carrera clausuró el Congreso y dio inicio a un gobierno de carácter dictatorial. La tensión ya venía en alza desde el 16 de noviembre, cuando obligó a la Junta de Gobierno a renunciar y asumió el mando.
La clausura del primer Congreso Nacional
Según relató Claudio Gay, el Congreso no veía con simpatía al joven militar de 26 años. Temían que su liderazgo impulsara una orientación esencialmente militar. En el mismo oficio donde exigió el cambio de gobierno, Carrera solicitó construir tres grandes cuarteles y reunir con rapidez tres millones de pesos para gastos.
En Santiago comenzó a circular el rumor de que las tropas recaudarían ese dinero saqueando casas. Muchos vecinos huyeron a los campos y otros ocultaron lo poco que tenían. Ese clima alimentó el descontento y surgieron voces que impulsaron una subversión contra el gobierno. Juan Mackenna, su cuñado Francisco Vicuña y su tío Martín Larraín encabezaron el movimiento.
La contrarrevolución debía producirse el 27 de noviembre, pero Carrera recibió la alerta. Ese día mantuvo sobre las armas al batallón de granaderos y a los regimientos de milicias de Santiago y Melipilla. Luego ordenó detener a la mayoría de los conjurados. Más tarde, fue al Congreso a explicar lo ocurrido, pero la asamblea reaccionó con hostilidad. Los congresistas reprocharon su tono autoritario y su tendencia a tomar decisiones sin consultar.
Carrera respondió con vehemencia. Sabía que algunos parlamentarios habían participado en la conspiración. La discusión subió de tono y, ya en la tarde, sus nuevas respuestas sobre los prisioneros tensaron aún más el ambiente. Gay relató que Carrera salió irritado a buscar a sus hermanos para acordar un plan, y con las tropas a su favor, decidió enfrentar directamente al Congreso.
Antes del despliegue militar, envió un oficio informando que el pueblo pedía la disolución de la Cámara. Los congresistas rechazaron la solicitud. Entonces las tropas se formaron en la plaza y apuntaron los cañones al edificio. Los parlamentarios abandonaron el recinto sin intención de regresar.
Carrera mismo, en su diario militar, describió el episodio con ironía. Contó que citó a los cuerpos de caballería a una revista de inspección y que, desde la plaza, solicitó el cese de las sesiones, traspasando los poderes al Ejecutivo. Señaló que los congresistas mostraron resistencia, pero finalmente se retiraron a sus casas y haciendas.
En este video, Nibaldo Mosciatti relata cómo ese 2 de diciembre de 1811, José Miguel Carrera clausuró el Congreso y consolidó su control político.