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El 23 de junio de 1611, el capitán británico Henry Hudson fue abandonado a la deriva en el mar Ártico junto a su hijo John y ocho marineros. La tripulación del Discovery, agotada por las condiciones extremas, el hambre y las disputas, se amotinó y dejó al comandante en un pequeño bote sin posibilidad de retorno. Nunca más se supo de ellos.
El mar Ártico nunca devolvió respuestas. Solo guardó el silencio de Henry Hudson y su tripulación.
Este era el cuarto viaje de Hudson en busca de una ruta hacia Asia a través del océano Ártico. En expediciones anteriores, había explorado gran parte de la costa norteamericana, descubriendo un estrecho, una bahía y un río que hoy llevan su nombre. Su experiencia marítima se remontaba a décadas atrás y su conocimiento del Ártico era amplio.
En 1610, Hudson partió a bordo del Discovery con 23 hombres. Durante semanas, la tripulación enfrentó hielo, aislamiento y escasez de alimentos. En agosto alcanzaron una bahía que Hudson creyó conectaba con el Pacífico. Exploraron, cazaron y cartografiaron, pero al llegar el invierno, quedaron atrapados en el hielo de la bahía de James, donde debieron refugiarse hasta la primavera.
El hambre y las enfermedades, incluido el escorbuto, minaron la convivencia. A pesar de los esfuerzos del capitán por mantener la disciplina, los ánimos se desbordaron. Cuando el hielo se retiró, la embarcación zarpó hacia el este, pero el conflicto se reavivó en la isla Ditches, donde la tripulación se dividió entre leales y rebeldes.
Los amotinados decidieron dejar a Hudson y a otros nueve hombres a la deriva. Les dieron víveres, armas y algo de ropa, pero el mar Ártico no perdona. Se presume que murieron de hambre y frío. Fue el final trágico de una de las grandes figuras de la era de la exploración.
Hoy, el río Hudson en Nueva York, el estrecho y la bahía en Canadá que llevan su nombre, son el único testimonio visible de aquel navegante que lo arriesgó todo por encontrar un paso hacia Oriente.
En este video, Nibaldo Mosciatti nos cuenta la historia de Henry Hudson, quien, mientras buscaba una ruta hacia Asia por el océano Ártico, fue abandonado el 23 de junio de 1611.