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Un día como hoy, pero hace 19 años fue capturado el mafioso Bernardo Provenzano.
El gran capo de la cosa nostra siciliana, de la mafia siciliana de fines del siglo XX y comienzos del siglo XXI
nacido en enero del año 1933 en el pueblo de Corleone, en Sicilia, y su padre era un campesino. De niño él trabajaba en el campo con él. Sin embargo, Bernardo no quería vivir como su padre, así que en el año 1958 buscó la protección del viejo padrino mafioso del pueblo, Luchano Lillo, y de ahí en adelante no se supo más de Provenzano hasta una noche de septiembre del año 1963. ¿Qué ocurrió? Ocurrió que en esa noche, en Corleone, hubo un tiroteo en el que Provenzano mató a tres personas, y él también fue herido en la cabeza.
En el hospital contó que fue alcanzado por una bala perdida. Los médicos le creyeron, lo dejaron ir, aunque la policía le comenzó a seguir los pasos, y fue entonces cuando Bernardo Provenzano se fumó, escondiéndose para siempre. Años más tarde, el padrino Lillo fue detenido, y Bernardo Provenzano, Totó Rina y Caloyero Bagarela se convirtieron en los jefes del clan de Corleone.
De inmediato que hicieron, declararon la guerra a todos los clanes mafiosos de Valermo, y el 10 de diciembre del año 1969, ese trío, formado por Provenzano, Rina y Bagarela, llegó a la capital y desató una feroz balacera. Los enemigos fueron cayendo uno a uno, pero al final, de los tres mafiosos de Corleone, solo quedaron dos, Rina y Provenzano. Este clan, el clan de los Corleoneses, dominó Sicilia, desatando decenas de balaceras y matando a casi todos sus rivales.
Fue una época de plomo en Sicilia. Los mafiosos Gaetano Badalamenti y Tommaso Buschetta tuvieron que huir de la isla, refugiándose en Estados Unidos, donde Buschetta rompió con la homertad, o sea, con este pacto de silencio. Y se convirtió en el primer pentito, o sea, arrepentido, se convirtió en informante de la policía, por lo cual la retrasaria fue que asesinaron, sí, asesinaron a 28 de sus parientes directos.
En la década de 1990, cuando ya habían acabado con casi todos los mafiosos rivales, causando casi 5.000 muertos, los Corleoneses se volvieron contra el Estado, contra el Estado italiano. Esto culminó este enfrentamiento con los asesinatos de los jueces, famosos jueces y emblemáticos jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino. Claro, esto tuvo como consecuencia un rechazo generalizado a la mafia, y llevó a arredadas masivas, en las que, por ejemplo, resultó capturado y encarcelado Totò Riina, y gran parte, además, de sus soldados o picciotti, que así se les denomina en el argot mafioso.
Revisa este video para conocer la historia completa.