Un día como hoy, pero en 1938, se estrenó para todo público la película “Blancanieves y los siete enanitos”, el cual , además, fue el primer largometraje animado en la historia del cine hasta los momentos.
La película ya había sido vista por algunos el día 21 de diciembre de 1937, en Nueva York, pero ese fue un preestreno, es decir, fue exhibida sólo para un acotado número de personas.
Éxito en taquillas:
Walt Disney, adaptó el cuento de los hermanos Grimm para la creación de esta adorada película, la que terminó volviéndose un éxito en taquilla, aún cuando no se confiaba mucho en ella.
Tan poca era la fe que se tenía puesta en este largometraje que Walt Disney se vio en la obligación de empeñar su casa, esto en un intento de conseguir el dinero suficiente como para poder desarrollarla.
En 1916, cuando el señor Disney era tan sólo un adolescente, asistió a ver la proyección de una Blancanieves en cine mudo.
Esa versión lo dejó tan impactado, que además de enamorarlo de la historia creada por los Grimm, lo dejó con un importante sueño: Que él mismo adaptaría esa historia para el cine.
En la década de 1930, cuando personajes como Mickey Mouse, Donald o Tribilin eran ya famosos, Disney lo vio como una buena señal para finalmente llevar a cabo su ideal. Lamentablemente, a la prensa no le agradó la propuesta del emprendedor.
Consideraron que era una locura publicar una animación tan larga.
Incluso el hermano mayor de Walt Disney intentó disuadirlo, pues debían invertir mucho y arriesgaban perder toda la fortuna que había logrado hasta el momento gracias a este poco confiable proyecto.
Por suerte, Disney creía en su idea y consideraba que la historia tenía todos los elementos necesarios para triunfar en la gran pantalla: personajes interesantes y divertidos, animales tiernos y buena música, que era fundamental para la película.
Y así lo hizo: Blancanieves y los siete enanitos se volvió la película más taquillera hasta el momento en la historia del cine, título que mantuvo hasta 1939, cuando llegó “lo que el viento se llevó”.
El largometraje consiguió recaudar tanto dinero que permitió consolidar los rudimentarios estudios, establecer un fondo para futuras producciones y poner a Walt Disney en el top de la animación.
Esta película revolucionó la técnica cinematográfica:
Disney inventó la cámara multiplano, la cual permite grabar en varios planos y obtener cinco dibujos en un solo plano, que ayudaba a mejorar la dimensión de los personajes con respecto a los fondos.
Tomó dos años la realización del largometraje y está clasificada como una de las cien mejores películas estadounidenses. De hecho, en el año 2008, el Instituto de Cine Americano reconoció a Blancanieves y los siete enanitos, como la mejor película animada estadounidense de todos los tiempos.
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