Un día como hoy, pero en 1976, se creó la Vicaría de la Solidaridad, la cual reemplazó al comité Pro Paz, que fue un organismo integrado por diversas iglesias y que crearon unos días después del golpe de estado de 1973, con el objeto de dar asistencia técnica, económica, jurídica y espiritual a quienes eran perseguidos políticamente.
Del comité Pro Paz a la Vicaría de la Solidaridad:
El comité Pro Paz también fue perseguido por los militares, al punto de que el Cardenal Silva Henríquez se vio en una disyuntiva: Aceptar una mayor coacción por parte del Estado o cerrarlo.
Al final, decidió hacer lo último, pero constituyó luego la Vicaría de la Solidaridad.
La Vicaría tenía un rango más alto y una estructura que se apegaba a la de la iglesia católica. Siguiendo con la idea, se comprende que tenía un mayor amparo.
Su sede era la casa Arzobispal de Santiago y fue construida en 1851. El ingreso es por la Plaza de Armas, a un lado de la Catedral.
¿Cómo funcionaba la Vicaría?
Cristián Precht, quien fue el primer vicario de la Vicaría, contó que ésta usó la primera y segunda planta del ala oriente del edificio. En la habitación principal del segundo piso, se constituyeron más de 100 funcionarios.
El primer vicario señaló que se atendía al público que acudía en busca de ayuda.
En este organismo también se imprimía el boletín Solidaridad y se redactaban los recursos de amparo para los detenidos por la policía. Precht señaló que, debido a que los abogados eran tan detallistas al relatar los hechos en los recursos, se fue generando un archivo de suma relevancia.
El tercer piso de la Vicaría era el más importante: En él se guardaban los archivos, se organizaba la defensa de los perseguidos políticos y se manejaba tanta información que, luego, se pudieron armar organigramas de los aparatos con los que se reprimía a la población en la dictadura.
De acuerdo con Precht, el Cardenal Silva eligió la casa Arzobispal como sede porque, entre varias razones, así la Vicaría sería un símbolo, pues estaba detrás de la iglesia de Santiago y al lado de la Catedral.
Cierre de la Vicaría:
La Vicaría de la Solidaridad concluyó sus actividades el 31 de diciembre de 1992. Es así como se despide ese lugar donde muchas personas, principalmente mujeres, iban desesperadas a entregar antecedentes de familiares que estaban detenidos o desaparecidos.
Ignacio Julio, un arquitecto encargado de restaurar el edificio, en el año 2003, encontró un túnel que conectaba a la antigua Vicaría con la Catedral.
Lo anterior servía para que personas pudiesen pasar discretamente al edificio del organismo a través del templo, y así obtener la ayuda que allí se ofrecía.
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