Efemérides: El 26 de diciembre de 1890 murió el arqueólogo alemán Heinrich Schliemann

visitas

Un día como hoy, pero hace 133 años, específicamente en 1890, murió Heinrich Schliemann, un arqueólogo alemán que pasó a la historia por localizar y desenterrar la ciudad de Troya, además de descubrir la civilización griega prehistórica.

Schliemann nació en 1822, en enero, al norte de Alemania, formando parte de una gran familia: Contándolo a él, eran 9 hermanos, hijos de un pastor protestante y su esposa.

En su infancia, Heinrich no cursó estudios regulares, en cambio, tuvo distintos oficios, destacando el de agente de una casa de comercio. En dicho lugar aprendió ocho idiomas diferentes y logró reunir un considerable monto de dinero.

Inicios como arqueólogo:

A los 36 años dejó su trabajo en los negocios para dedicarse a la búsqueda de las ruinas de Troya, motivado por su creencia en la fidelidad histórica de los poemas de Homero.

Schliemann estudió arqueología en París y viajó mucho para aprender y documentarse más, siendo sus últimas paradas Grecia y Asia Menor. En 1868 se desplazó para comenzar a excavar.

La excavación de la oculta ciudad de Troya:

El arqueólogo localizó Troya en la colina de Hisarlik, en la provincia Turca de Canakkale. Posteriormente, comenzó a desenterrarla con su esposa, Sophia, como única ayuda.

Excavaron tan profundamente que incluso desenterraron una ciudad de la edad del bronce, la cual era anterior a Troya.

El 15 de junio de 1863, en el penúltimo día de trabajo, Schliemann encontró valiosos objetos de oro y plata en el yacimiento, los cuales bautizó como “el tesoro de Príamo”.

No obstante, cometió un error, pues esas joyas pertenecieron, en realidad, a una civilización desconocida, que era alrededor de 1.250 años más antigua que Troya.

Heinrich colocó la diadema de oro en la cabeza de Sophia, y pensando aún que eran de la época de Troya, escribió que: “el adorno usado por Elena de Troya, ahora engalana a mi propia esposa”.

Problemas con el tesoro de Príamo:

Schliemann se llevó a escondidas el tesoro de Príamo a Grecia, ocultándolo en la granja de la familia de su esposa, convirtiéndose así en expoliador del patrimonio cultural de un país.

Los turcos, enojados por las acciones del arqueólogo, criticaron duramente y amenazaron al gobierno Griego, acusándolo de ayudar a Schliemann a robar el tesoro.

Al final, las joyas se donaron a un museo de Berlín, pero desaparecieron misteriosamente luego de la Segunda Guerra Mundial. Recién en 1993 fueron halladas en el museo Pushkin, de Moscú, en unos de sus almacenes.

Últimos días de Heinrich Schliemann:

En 1890 fue operado del oído por haber estado experimentando dolor desde hacía ya un tiempo. Sin embargo, no guardó reposo luego de esta y se fue del hospital para viajar a París.

En su regreso a Atenas, su salud empeoró, y el 25 de diciembre, en Nápoles, cayó desvanecido y perdió la capacidad de hablar.

Un médico observó que la infección de su oído le había afectado, además, el cerebro, lo que causó su muerte al día siguiente.

Si quieres saber más, te invitamos a ver la nota completa en Bío Bío Tv.

    visitas

Un día como hoy, pero hace 133 años, específicamente en 1890, murió Heinrich Schliemann, un arqueólogo alemán que pasó a la historia por localizar y desenterrar la ciudad de Troya, además de descubrir la civilización griega prehistórica.

Schliemann nació en 1822, en enero, al norte de Alemania, formando parte de una gran familia: Contándolo a él, eran 9 hermanos, hijos de un pastor protestante y su esposa.

En su infancia, Heinrich no cursó estudios regulares, en cambio, tuvo distintos oficios, destacando el de agente de una casa de comercio. En dicho lugar aprendió ocho idiomas diferentes y logró reunir un considerable monto de dinero.

Inicios como arqueólogo:

A los 36 años dejó su trabajo en los negocios para dedicarse a la búsqueda de las ruinas de Troya, motivado por su creencia en la fidelidad histórica de los poemas de Homero.

Schliemann estudió arqueología en París y viajó mucho para aprender y documentarse más, siendo sus últimas paradas Grecia y Asia Menor. En 1868 se desplazó para comenzar a excavar.

La excavación de la oculta ciudad de Troya:

El arqueólogo localizó Troya en la colina de Hisarlik, en la provincia Turca de Canakkale. Posteriormente, comenzó a desenterrarla con su esposa, Sophia, como única ayuda.

Excavaron tan profundamente que incluso desenterraron una ciudad de la edad del bronce, la cual era anterior a Troya.

El 15 de junio de 1863, en el penúltimo día de trabajo, Schliemann encontró valiosos objetos de oro y plata en el yacimiento, los cuales bautizó como “el tesoro de Príamo”.

No obstante, cometió un error, pues esas joyas pertenecieron, en realidad, a una civilización desconocida, que era alrededor de 1.250 años más antigua que Troya.

Heinrich colocó la diadema de oro en la cabeza de Sophia, y pensando aún que eran de la época de Troya, escribió que: “el adorno usado por Elena de Troya, ahora engalana a mi propia esposa”.

Problemas con el tesoro de Príamo:

Schliemann se llevó a escondidas el tesoro de Príamo a Grecia, ocultándolo en la granja de la familia de su esposa, convirtiéndose así en expoliador del patrimonio cultural de un país.

Los turcos, enojados por las acciones del arqueólogo, criticaron duramente y amenazaron al gobierno Griego, acusándolo de ayudar a Schliemann a robar el tesoro.

Al final, las joyas se donaron a un museo de Berlín, pero desaparecieron misteriosamente luego de la Segunda Guerra Mundial. Recién en 1993 fueron halladas en el museo Pushkin, de Moscú, en unos de sus almacenes.

Últimos días de Heinrich Schliemann:

En 1890 fue operado del oído por haber estado experimentando dolor desde hacía ya un tiempo. Sin embargo, no guardó reposo luego de esta y se fue del hospital para viajar a París.

En su regreso a Atenas, su salud empeoró, y el 25 de diciembre, en Nápoles, cayó desvanecido y perdió la capacidad de hablar.

Un médico observó que la infección de su oído le había afectado, además, el cerebro, lo que causó su muerte al día siguiente.

Si quieres saber más, te invitamos a ver la nota completa en Bío Bío Tv.