El 17 de mayo de 1544 llegó a Lima, procedente de España, el primero de los 39 virreyes que tuvo Perú y se llamaba Blasco Núñez Vela.
Hasta ese momento el país era dirigido por Francisco Pizarro con el título de Gobernador y durante el reinado de Carlos I de España, por real cédula del 20 de noviembre de 1542 fue creado el virreinato del Perú que comprendía las gobernaciones de Nueva Castilla y Nueva Toledo.
La capital era la Ciudad de Los Reyes, la actual Lima, y el 1 de marzo de 1543 se nombró al primer virrey que iba a reemplazar a Pizarro en en la gobernación de Castilla.
La misión de Blasco Núñez Vela era instalar las denominadas nuevas leyes de indias promulgadas por la Corona Española bajo el impulso de fray dominico Bartolomé de Las Casas y que pretendían poner fin a los abusos con la población indígena por parte de los conquistadores españoles.
Núñez Vela era castellano, había nacido en Ávila en lo que hoy es la comunidad autónoma de Castilla y León, y antes de llegar a Lima había sido corregidor en Málaga, inspector de fronteras y capitán de armadas en varios viajes a las Indias.
Se caracterizaba por ser una persona leal y devotísima del emperador pero su carácter era terco, violento, arrebatado e intransigente, por lo cual rápidamente encontró hostilidad hacia su figura.
Al día siguiente de su arribo mandó a pregonar en la plaza de Lima las nuevas leyes de Indias. Los afectados, que eran los dueños de esclavos, los vencedores de guerras civiles, todos ellos protestaron pero el virrey solo se limitó a decir que solo era ejecutor y no autor de las leyes.
La situación acrecentó más su impopularidad y fue entonces la propia Real Audiencia de Lima y sus oponentes encabezados por Gonzalo Pizarro, hermano de Francisco y quien tenía una rica encomienda en Charcas, los que simplemente destituyeron a Núñez Vela a 4 meses de haberlo asumido.