El 28 de noviembre de 1959 falleció Simón, el gato caza ratones oficial del destructor Amethyst de la Royal Navy Británica. El animal había nacido a mediados de 1947 en un astillero de la Isla de los picapedreros en Hong Kong.
A comienzos de ese año llegó al lugar el Barco Amethyst a buscar suministros y Simón fue recogido por un marinero de la nave que lo subió a bordo. Para evitar a los guardias lo oculta en su uniforme y lo lleva hasta su camarote.
No paso mucho tiempo antes que el capitán Griffith se diera cuenta pero como le gustaban los gatos lo permite, además había una oferta de empleo contra la plaga de ratones que amenazaba sobre todo a las reservas de alimento.
Simón no perdió el tiempo en tomar posesión de su cargo y pronto estuvo investigando los rincones y grietas de arriba y abajo de la nave. Frecuentemente ponía sus trofeos, las ratas muertas, en los pies del capitán.
El gato era muy mimado por la tripulación y lo adoraban, todo parecía estar dado para una vida muy agradable a bordo e incluso cuando el capitán Griffit fue reasignado y llegó uno nuevo quien mantuvo a Simón en el trabajo y los privilegios que gozaba.
En abril de 1949 el Amethyst recibió la orden de navegar para relevar a un destructor que resguardaba la pajada del Reino Unido pero mientras subía por el río Yangtsé en China fue atacado por las baterías costeras comunista.
Los disparos alzaron el timón y el puente causando que la fragata encallara en un banco de lodo. Finalmente 25 tripulantes murieron, incluido el capitán y con muchos heridos. El buque terminó en manos de los comunistas, los mismos que más tarde fundarían la República Popular China.
Se cree que el gato Simón dormía en el camarote del capitán cuando un proyectil abrió un forado de 4 metros en la puerta. Los pedazos de metralla le dieron en la pierna y la espalda al gato que salió eyectado a la cubierta donde se desmayó.
Después apareció en cubierta impulsado por el hambre y la sed, sus bigotes y cejas estaban chamuscados, tenía sangre seca en la espalda y las patas y además estaba muy débil, asustado y deshidratado.
Días más tardes, Simón reasumió sus deberes de cazador de ratas y en su ausencia los roedores habían afectado la reserva de alimentos e incluso invadieron los dormitorios.
En tanto y dado que las negociaciones para liberar el barco se seguían alargando, el capitán tomó la drástica decisión el 30 de julio y el Amatista soltó amarras y se dejó llevar corriente abajo durante la noche mientras recibía disparos por ambos lados.
Finalmente llegó a mar abierto donde fue recibido y escoltado por otro destructor en esta odisea terminó después de 101 días.
Mientras la nave averiada era reparada en Hong Kong se recibió un mensaje de la PDSA, la principal institución veterinaria benéfica del Reino Unido que informaba que Simón se le entregaría la medalla Dickin, el premio a los animales por su valentía.
El 10 de agosto de 1949 Simón recibió su premio y fue la primera vez que un animal de la Royal Navy la recibía. Con esto el gato se convierte en una celebridad y un héroe, le tomaban fotos, le hacían películas y su imagen dio la vuelta al mundo.
Finalmente el Amethyst llegó a Plymouth a principios de noviembre de 1949 y como los héroes estaban sujetos al reglamento de Cuarentena, Simón igual tuvo que hacerlo en un refugio de Surrey.
A los pocos días amaneció decaído y enfermo, tenía alta temperatura y le diagnosticaron Enteritis aguda, lo inyectaron y pronto pareció dormir. Finalmente falleció el 28 de noviembre, fue enterrado en el cementerio de animales de Ilford al oeste de Londres.