Manuel Vicuña: "A la Sombra podría ser un libro infinito"

11 octubre 2025 | 12:00

Cuando el historiador Manuel Vicuña decidió reunir ensayos sobre autores que escribieron estando en prisión (o bien, que hicieron talleres en las cárceles), se propuso abrir un abanico tanto de lugares diferentes como de estilos distintos.

Así lo relata a Ana Josefa Silva y Marco Antonio de la Parra en el programa “Del Fin del Mundo”, de Bio Bio TV.

“No partió como un libro premeditado, en que un día me senté y dije voy a escribir sobre escritores en presidio. Pero ocurrió que leí ‘De profundis’, una carta que escribió Oscar Wilde, estando en la prisión de Reading, dirigida a su ex amante Alfred Douglas. La encontré tan alucinante que quedé cautivado. Ahí empecé a pensar en textos escritos en prisión. Y hay un millón de escritores que pasaron por la cárcel: podría ser un libro infinito”, cuenta Vicuña.

“Ahí empecé a armar el libro de manera super arbitraria: autores que me interesaban, autores que desconocía, gente que había escrito cosas que yo consideraba significativas, estando en prisión o al momento de salir, rememorando la experiencia carcelaria”.

“Sí me interesaron países distintos. Aquí están Polonia, Alemania, Francia; Inglaterra, Chile, EE.UU., Rusia, y también siglo XIX y XX”.
Y allí están Dostoievsky, Gramsci, Angela Davis y George Jackson, Diego Portales (que inventó los presidios ambulantes, los “carros jaula”) y Pancho Falcato, el legendario bandido chileno.

“La locura está muy presente en los textos de este libro, como una amenaza constante para conservar un cierto sentido de la dignidad, para poder hilar una idea con la otra y tener un sentido de temporalidad que sea distinto a la monotonía de encierro”.

En este sentido, recalca: “Escribir es liberación; es una especie de aproximación a la libertad”.