Desde Barcelona Paulina Flores habla de "Isla Decepción" y de su próxima novela

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Desde que publicara su libro de cuentos “Qué Vergüenza” (2015), Paulina Flores no ha parado de recibir premios y buenas críticas. Este año publicó su primera novela, “Isla Decepción” (Seix Barral), que ya está cosechando más que favorables comentarios.

Esta chilena de 32 años, que estudió literatura, ahora está cursando un master en Barcelona, desde donde conversó con Ana Josefa Silva y Marco Antonio de la Parra para el programa “Del Fin del Mundo”, de Bio Bio Tv.

“Quería seguir escribiendo y había un cierto tipo de presión por que escribiera una novela”, explica sobre cómo surgió “Isla Decepción”, que transcurre principalmente en Punta Arenas y en un barco “camaronero” de bandera coreana.

“Al final fue una mezcla: por un lado, la presión y por otro lado, si hay algo que descubrí es que siempre voy cambiando mucho”.

Entonces empezó a concentrarse en ello. “Pensé que la novela era un cuento largo, pero no, para nada”. Durante mucho tiempo “estuve pegada con la idea de una distopia. Hasta que me acuerdo que una noche dije: No, esto no está funcionando”.

Reconoce que sintió miedo al abandonar ese proyecto. “Tengo nada”, se dijo.

Ahí se acordó de un reportaje de Rodrigo Fluxá en la Revista del Sábado de “El Mercurio” sobre los abusos y las pésimas condiciones laborales en ciertos sectores de la industria pesquera.

Paulina guarda muchos recortes, libros, informaciones. Y allí estaba el reportaje. Eso fue en 2016.

De allí se lanzó a su propio trabajo de indagación, que incluyó un viaje a Punta Arenas, conversaciones, entrevistas y muchos archivos.

A Paulina le atrae la cultura pop coreana, el cine, la música. Y tuvo oportunidad de visitar ese país —de donde procede el protagonista de su novela— cuando fue a China a presentar “Qué Vergüenza”.

Tempranamente admiradora de la tradición literaria norteamericana, y antes de Kafka y Camus, pronto se fascinó con novelas como “La Vegetariana”, de Han Kang.

Y en cine, admira también a la argentina Lucrecia Martel y al gran realizador japonés Koreeda.

“En esta novela como que no está pasado nada, como que están conversando. Hay muchas escenas de desayuno”, comenta.
Y sobre la próxima, ya se publicó el primer capítulo en la Revista “Granta”. Es parte de su trabajo para el Master de Literatura Creativa que está cursando.

Esta segunda novela gira en torno “a un niño no binario del Sename. Yo tuve un primo que estuvo en el Sename. Está detrás el estallido social, con su picaresca. Hay mucha acción y harto humor. Ha sido un proceso super distinto”.

Debe entregar el primer manuscrito en agosto. “Estoy fluyendo más. Me he dejado llevar y lo he disfrutado de una forma nueva”.

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Desde que publicara su libro de cuentos “Qué Vergüenza” (2015), Paulina Flores no ha parado de recibir premios y buenas críticas. Este año publicó su primera novela, “Isla Decepción” (Seix Barral), que ya está cosechando más que favorables comentarios.

Esta chilena de 32 años, que estudió literatura, ahora está cursando un master en Barcelona, desde donde conversó con Ana Josefa Silva y Marco Antonio de la Parra para el programa “Del Fin del Mundo”, de Bio Bio Tv.

“Quería seguir escribiendo y había un cierto tipo de presión por que escribiera una novela”, explica sobre cómo surgió “Isla Decepción”, que transcurre principalmente en Punta Arenas y en un barco “camaronero” de bandera coreana.

“Al final fue una mezcla: por un lado, la presión y por otro lado, si hay algo que descubrí es que siempre voy cambiando mucho”.

Entonces empezó a concentrarse en ello. “Pensé que la novela era un cuento largo, pero no, para nada”. Durante mucho tiempo “estuve pegada con la idea de una distopia. Hasta que me acuerdo que una noche dije: No, esto no está funcionando”.

Reconoce que sintió miedo al abandonar ese proyecto. “Tengo nada”, se dijo.

Ahí se acordó de un reportaje de Rodrigo Fluxá en la Revista del Sábado de “El Mercurio” sobre los abusos y las pésimas condiciones laborales en ciertos sectores de la industria pesquera.

Paulina guarda muchos recortes, libros, informaciones. Y allí estaba el reportaje. Eso fue en 2016.

De allí se lanzó a su propio trabajo de indagación, que incluyó un viaje a Punta Arenas, conversaciones, entrevistas y muchos archivos.

A Paulina le atrae la cultura pop coreana, el cine, la música. Y tuvo oportunidad de visitar ese país —de donde procede el protagonista de su novela— cuando fue a China a presentar “Qué Vergüenza”.

Tempranamente admiradora de la tradición literaria norteamericana, y antes de Kafka y Camus, pronto se fascinó con novelas como “La Vegetariana”, de Han Kang.

Y en cine, admira también a la argentina Lucrecia Martel y al gran realizador japonés Koreeda.

“En esta novela como que no está pasado nada, como que están conversando. Hay muchas escenas de desayuno”, comenta.
Y sobre la próxima, ya se publicó el primer capítulo en la Revista “Granta”. Es parte de su trabajo para el Master de Literatura Creativa que está cursando.

Esta segunda novela gira en torno “a un niño no binario del Sename. Yo tuve un primo que estuvo en el Sename. Está detrás el estallido social, con su picaresca. Hay mucha acción y harto humor. Ha sido un proceso super distinto”.

Debe entregar el primer manuscrito en agosto. “Estoy fluyendo más. Me he dejado llevar y lo he disfrutado de una forma nueva”.