Ética y transparencia de BioBioChile

Evelyn Matthei instaló una dura crítica este jueves a propósito de la discusión del Presupuesto 2026. La candidata de Chile Vamos denunció esta semana que la actual administración está chuteando gastos para el próximo gobierno. Se menciona el caso de las viviendas sociales, donde a determinadas empresas se les está entregando facturas, pero lo que debiera pagar la actual administración se está empujando para que lo pague el próximo gobierno.

Es decir, explican en Causa y Efecto, estarían dejando una deuda instalada, no cobrada, que si no se paga se podría transformar en un juicio contra el Estado. El problema mayor es que si esto ocurre, podrían ser mañosas o mentirosas las cifras del Presupuesto 2026.

La ley obliga al Estado a pagar a 30 días la factura, pero lo que están haciendo es pagar a los 30 días. El “pero” es que se pueden demorar hasta cuatro meses en autorizar a facturar. Si la empresa factura igual, la amenaza es que nunca los van a contratar, interpreta Nibaldo Mosciatti.

Discusión de la Ley del Presupuesto 2026

En los próximos días se viene la discusión de la Ley de Presupuesto, donde obviamente hay un componente político pero también es importante transparentar las cifras. Discutir una Ley de Presupuesto a partir de cifras que no son reales, también puede significar un engaño gigantesco, en el sentido que las cuentas no cuadran ya que las previsiones no serían las estimadas.

Entonces puede ser que no se crezca al porcentaje indicado, que no se recaude lo esperado y por lo tanto se comprometió el gasto sobre una cifra que puede ser mentirosa, lo que a su vez muchas veces significa deuda.

El Centro de Estudios Públicos ha estimado que hay un malgasto del gasto social de 400 millones de dólares, que si bien frente al total del Presupuesto, no es necesariamente sustantivo, no deja de ser una cifra importante.

Salta la duda respecto a los funcionarios públicos que acceden a bonificaciones del Estado por ejemplo. Lo correcto es que nadie estire la mano si es que no le corresponde. Podría ser una cifra relevante si se le pone lupa a la eficacia en el gasto social.

Como el dinero escasea, si se gasta mal, hay gente que sí podría requerir una ayuda y termine no obteniéndola. Cuando hay gente que accede sin tener los méritos a determinadas prestaciones estatales, esas platas podrían estar destinadas a gente que si lo necesitaría.

Eso es lo injusto del abuso y la arbitrariedad, que favoreciendo a algunos, ese dinero debería ir a gente que sí lo necesita.