CAPTURA

Causa y Efecto: Error en liberación del sicario ... ¿Hasta dónde aguanta la tolerancia de la torpeza?

15 julio 2025 | 18:55

Error en liberación del sicario… ¿Hasta dónde aguanta la tolerancia de la torpeza?

La historia es la siguiente: 9 de julio, la jueza del octavo juzgado de garantía, Irene Gladys Rodríguez Chávez, decreta prisión preventiva para tres personas imputadas del homicidio sicariato del “Rey de Meiggs”; ese era José Reyes.

Al día siguiente, 10 de julio, Gendarmería deja libre a uno de estos sicarios, Osmar Alexander Ferrer Ramírez, y uno se pregunta, bueno, ¿qué pasó?

Bueno, 9 de julio, orden de ingreso a la prisión preventiva, la orden de ingreso enviada a través de sistemas computacionales, a las 20:17; a las 20:25, o sea, 8 minutos después, se deja sin efecto esa orden porque había un problema de identificación del imputado, el apellido.

Entonces queda sin efecto, por lo tanto no hay prisión preventiva. 20:28, tres minutos después, llega una nueva orden de ingreso con el apellido corregido.

Al día siguiente, 10 de julio, se mandan dos correos a las 12:11 y a las 14:13, informando de estas últimas resoluciones, y pese a eso, Gendarmería lo deja libre.

Entonces uno podrá decir: “Somos lesos”, pero… no, uno podría decir otra cosa.

Puede haber un error administrativo, puede haber torpeza, pero ¿hasta dónde se aguanta la tolerancia a la torpeza?

Porque, mirá, torpeza de la jueza, sí, pero ¿una jueza se equivoca y deja sin efecto la instrucción o simplemente corrige? Es raro eso, ¿no?

Gendarmería, hace minutos atrás, a través de un comunicado, dice que no recibió la rectificación para anular la orden de liberar al sicario. Gendarmería contradice al Poder Judicial.

O sea, no recibió la orden, tampoco recibió los otros dos mails del día siguiente.

Yo creo que hay que dejarse ya de presumir la buena fe. O sea. El Estado tiene que actuar a partir de ahora en la lógica de la sospecha.

A ver, es la pega del Estado, ¿por qué? Porque aquí había medidas cautelares, ¿o no? Prisión preventiva, entonces llega una persona que usa medidas cautelares, se levanta la orden y nadie dice nada. Gendarmería ha estado metido en unos líos gigantescos.

En realidad, no estamos enredando la burocracia y ni siquiera apelamos al sentido común.

Es que por eso yo digo que es un caso bullado. Había pasado poco tiempo de esta formalización. ¿Qué pasará con los casos que no son tan conocidos y tan mediatizados?

¿Cuántos más de estos errores existirán?

Revisa el análisis completo en el video.