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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.
Dos importantes empresas chinas desisten de proyectos de inversión en litio en Chile, lo que representa un revés para la estrategia nacional de industrialización del mineral. Estos proyectos implicaban una inversión de 233 millones de dólares y la agregación de valor al litio nacional. El anuncio se produce antes del viaje del presidente Gabriel Boric a China, generando preocupación sobre la competitividad del país en este sector.
Podríamos plantearlo así… Lo que se ha conocido en las últimas horas es que la estrategia nacional del litio, que tenía una pata que era terminar el modelo extractivista de los recursos naturales, si no que generar una industria en cuanto al litio, que era distinto al cobre, se quedó en un anuncio, en una buena intención, porque se ha frenado.
Hoy en día sufrió un revés industrial. Habrá que ver si esto se subsana o no.
Pero lo que ocurrió es que dos importantes empresas chinas han dicho que, por razones comerciales, han desistido de concretar los proyectos que habían anunciado, que suponían una inversión de 233 millones de dólares.
Pero más allá de la inversión, también suponía agregarle valor, digamos, al litio nacional.
Creo que eso era probablemente lo más relevante porque a partir de eso tú podías generar.
Esto no está absolutamente descartado, pero hoy día es un revés importante.
El anuncio se da justo previo al viaje del presidente Gabriel Boric a China.
Todo indica que las empresas chinas temen; lo hemos hablado a raíz de lo que pasó con el atentado contra la Central Rucalhue.
Ahora, esto también muestra, bueno, muestra varias cosas. Que todos estos proyectos, que son de muy largo plazo, que esa es la verdad, también requieren que se tomen las medidas de manera oportuna; no porque esto demore en su ejecución mucho tiempo, se puede esperar la toma de la decisión para atraer la inversión.
En el tema del litio, vivimos una sociedad mucho más acelerada que hace un tiempo atrás, pero hay perspectivas que se han ido derrumbando respecto al litio, y ahí está su precio, que ha caído y todo aquello, pero también uno mira el panorama mundial y parece que el litio se extiende en bastantes partes.
Chile tiene la ventaja de que su extracción es muy fácil porque es de superficie, no subterránea como en otros países. Pero en la misma medida que hay litio en varias partes del mundo, uno ve que en varias partes del mundo hay proyectos que se están impulsando justamente para explotar el litio y, por lo tanto, quedarse atrás.
Obviamente, queremos una industrialización que cumpla con ciertos criterios, porque eso significa trabajo y subcontrataciones también dentro de la misma, o sea, proveedores de servicios; a eso me refiero con la subcontratación. Pero, ¿cuál es el problema?
Es que si no somos competitivos para ello, va a ocurrir que efectivamente alguien se puede plantear la idea de venir a instalarse en Chile, pero ¿cómo podemos ser competitivos?
Porque, claro, algunos dicen que deberíamos incorporarle valor agregado. ¿Tenemos las competencias para hacer eso? ¿Para hacer esa inversión y ser competitivo una vez que se haga esa inversión?
Es una pregunta válida. Hay competencias aquí, hay capacidad, estrictez, por así decirlo, productividad laboral, como para que una empresa que refina el litio o lo transforme en algo sea competitiva.
Yo creo que es una pregunta que hay que plantearse.
Revisa todo el análisis de Causa y Efecto en el video de la nota.