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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.
El Fondo Monetario Internacional dio a conocer estimaciones restrictivas a nivel global y local, con una reducción en el crecimiento estimado para América Latina, el mundo y Chile. En el caso de Chile, se ajustaron a la baja las proyecciones de crecimiento para este año y el próximo. Además, se pronostica una inflación del 4,4% para este año y del 3,2% para el próximo. El FMI atribuye estos ajustes en parte a la guerra comercial internacional. Existe preocupación por el posible desbalance entre las proyecciones del Gobierno y la realidad económica, lo que podría aumentar el endeudamiento.
Hoy se dio a conocer estimaciones del Fondo Monetario Internacional; son globales y también locales. Y todas restrictivas. Una reducción del crecimiento estimado para América Latina, para el mundo y también para Chile.
En el caso de Chile, corrigió a la baja sus estimaciones de crecimiento para este año, de un 2,2% que había estimado en enero a un 2%, y para el próximo año de un 2,3% a un 2,2%.
Pero también, y esto es otro dato no muy bueno, es que estima que Chile va a cerrar este año con una inflación del 4,4%, vale decir, esto que teóricamente iba a disminuir, no se lograría tanto; el próximo año sería de un 3,2%.
Ahora, ojalá, que se equivoque el FMI y que sus previsiones más pesimistas no se cumplan; sobre todo, hay un aspecto donde esto podría surgir.
Buena parte del análisis que hace el FMI es que esto se debe, en parte en el caso de Chile, al escenario internacional, a la guerra comercial. Y, por lo tanto, hay un elemento del contexto internacional que influye en la economía nacional.
Ahora, ¿cuál es el problema? Que si estas previsiones se dan, el descuadre entre lo que estima el Ejecutivo, el Gobierno, y las proyecciones de gasto que tiene, o compromisos que tiene que cumplir, harían que el desbalance sea más grande que el que algunos estiman, y nuevamente estaríamos, digamos, abonando la cifra roja en materia de endeudamiento o déficit; esa es la preocupación que hay.
El 23 de abril el ministro de Hacienda va a entregar la planificación, porque evidentemente, como no van a alcanzar los recursos, hay que ver dónde se va a aplicar la tijera, con el recorte.
Hay algo que yo creo que es bueno decirlo: hace ya mucho tiempo el país creció efectivamente, pero además fue capaz de mantener un cierto tren con algún margen de holgura financiera; se llegó a tener $12.000 millones de dólares.
Eso se fue acabando, las holguras terminaron hace ya un buen tiempo, y la pregunta es, cuando no hay holgura, ¿dónde se recorta o qué se prioriza?
En un contexto de una economía que va a seguir creciendo de una manera discreta, pero donde el FMI estima que el desempleo se va a mantener en un 8%, que la inflación va a estar por sobre el 4% al final de este año, y la inflación sabemos que lo que más hace es comer los recursos, morderle la billetera a las personas que menos tienen, porque gastan todo en insumos básicos.
Revisa todos los detalles en la entrevista completa.