El 11 de octubre del año 2013 falleció en Roma Erich Priebke, el oficial nazi más importante en la ocupación de Italia por parte de Alemania. Además fue participe directo de la masacre en las Fosas Ardeatinas en Roma bajo la ocupación nazi.
Sus padres fallecieron cuando era muy pequeño y fue criado por unos tíos. Durante su adolescencia se gana la vida como camarero en Berlín, Londres y la Riviera Italiana.
Desde 1936 Priebke trabaja como interprete para la Gestapo y debido a su conocimiento del italiano en 1941 Llega a Roma como Jefe de Seguridad de las temidas SS.
Durante el 23 de marzo de 1944, 33 soldados alemanes que marchaban por Vía Rasella murieron tras la explosión de una bomba colocada por la Resistencia partisana Anti Nazi.
Adolf Hitler se enteró y dictó una orden para que 10 italianos fuesen fusilados por cada uno de los alemanes muertos. Los nazis elaboraron una lista de 330 civiles, muchos de ellos habían sido capturados por delitos menores, otros eran judíos y algunos simplemente elegidos al azar.
Ese día, Priebke llevó en camiones a los italianos seleccionados a las Fosas Ardeatinas, unas minas abandonadas a las afueras de Roma.
Allí introducen a los hombres en grupo de a 5 y los matan sistemáticamente con tiros en la nuca. Priebke al ser el encargado de la masacre y para dar el ejemplo, mata a dos de ellos con su arma.
Solo tres meses después, en junio de 1944 los aliados entraron en Roma y Priebke huyó a los Alpes Italianos donde fue detenido al poco tiempo. Pasó 18 meses en campos de prisioneros hasta que una noche logró escapar cortando el alambrado.
Al saber que no podría escapar mucho tiempo decide emigrar con su familia. Sus contactos en la Iglesia Católica y con fascistas italianos le permitieron huir por la denominada “ruta de las ratas”.
A mediados de 1948, Joseph Priebke y su familia arribaron a Buenos Aires y pocos años después recalaron en la localidad de Bariloche donde se mantienen por 4 décadas e incluso Priebke logra ser profesor en una escuela.
No obstante, en 1994 es descubierto por un equipo de la cadena de noticias americana ABC y detenido y extraditado a Italia, donde luego de varios juicios y apelaciones es condenado a cadena perpetua por la masacre de las Fosas Ardeatinas.
Sin embargo en Italia, después de cierta edad ya no se cumplían las penas en la cárcel y Priebke fue trasladado a un departamento donde fue custodiado permanentemente por la policía militar, y de igual forma por manifestantes y vecinos que colgaban banderas negras en su contra.
Eric Priebke murió en ese departamento el 11 de octubre del 2013 con poco más de 100 años. La comuna de Roma y el Vaticano se negaron a celebrar las exequias y Argentina tampoco permitió el ingreso del cuerpo al país.
Finalmente es sepultado en un cementerio abandonado de una cárcel italiana bajo una lápida sin nombre y solo identificada por un número marcado sobre una cruz de madera.