Un 21 de septiembre de 1949, a los 26 años murió el bailarín, artista visual y poeta Luis Cáceres. Considerado todo un referente nacional e impulsor de las artes modernas.
Luis Sergio Cáceres Toro había nacido en Santiago el 18 de abril de 1923, fue hijo de un exitoso sastre y su madre falleció cuando era solo un niño. Comenzó sus estudios en el Liceo Luis Campino para trasladarse luego al Internado Nacional Barros Arana donde conoció a Gonzalo Rojas, Nicanor Parra, Jorge Millas y a Luis Oyarzun.
Uno de los rasgos más llamativos de Cáceres fue su precocidad, con solo 13 años ya había escrito poemas que llamaron la atención de Gonzalo Rojas y Nicanor Parra, ambos estudiantes universitarios que trabajaban como inspectores en el Barros Arana.
Sus inquietudes artísticas no se condecían con los requerimientos escolares y la mayor parte del tiempo en el Internado lo pasó haciendo lecturas e interpretaciones actorales junto a Luis Oyarzun y otros amigos. Finalmente dejó los estudios y se dedicó de lleno al arte.
En 1937 conoció personalmente a Pablo Neruda, quien lo acogió en su circulo sorprendido por su talento. Sin embargo, a mediados del siguiente año, Cáceres se unió al grupo surrealista chileno Mandrágora, integrado por los poetas Teófilo Cid, Enrique Gómez Correa y Braulio Arenas, quienes se caracterizaban por su notoria oposición contra Neruda.
Vicente Huidobro fue otro de los personajes que influenció su arte, al ser un impulsor del surrealismo a través de su discurso y los documentos vanguardistas que trajo desde Europa referidos a ese movimiento artístico.
Cáceres se dedicó a tratar el tema en sus poemas y también innovó realizando collages y caligramas. Durante 1941 y 1943, el artista visual también intervino en dos exhibiciones en la capital.
También expuso sus trabajos individualmente en Paris y fue uno de los fundadores del Club de Jazz de Santiago. Ese mismo año, en 1941 Luis Cáceres también se acercó más a la danza, una disciplina que giraba en torno a la Escuela de la Universidad de Chile, liderada por el coreógrafo alemán Ernst Uthoff.
Luis Cáceres consiguió ser segundo bailarín del ballet de Ernst Uthoff e intervino en alrededor de 10 presentaciones incluyendo; Coppelia, La leyenda de José y La gran ciudad. Su estilo siempre se inclinó más a la danza clásica por sobre las incursiones impresionistas de la contemporánea.
Para 1948 viajó a Europa a perfeccionar su técnica y estudiar danza bajo la dirección de la maestra rusa Preobraienska y una vez de vuelta en Chile fue parte de numerosas presentaciones.
Fallece el 21 de septiembre de 1949 en su apartamento en Santiago y fue encontrado muerto en la tina del baño en lo que se presume que fue un suicidio o un ataque cardíaco por lo establecido por la autopsia. Tenía solo 26 años al momento de morir.