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¡Pipiripup pipiripao! Así es, el gran Roberto Nicolini nos recibió en su hogar, el gran teatro Las Tablas, ubicado en el corazón del barrio Bellavista. Recordamos esa maravillosa época donde Roberto se hizo parte de la infancia de los niños que hoy ya no lo somos tanto, pero que seguimos disfrutando con esos recuerdos que despiertan esa infancia que añoramos. También el actor habló del difícil momento de salud que ha venido sufriendo de un tiempo hasta esta parte y las enseñanzas que le ha dejado. Todo lo anterior acompañado de un soundtrack elegido por Roberto, que nos llevó a viajar por diferentes emociones que compartimos. Agradecemos a Roberto Nicolini por dejarnos entrar en su segunda casa y por entregarnos el regalo de su tiempo.